Alejandra
-Hola – saluda Víctor frente a mi puerta y sonrío de lado –
- Hermanito – chillo y lo abrazo –
- Que bueno tenerte aquí – dice Santos a mis espaldas y me alejo de Víctor –
- Entra – digo y lo jalo para entrar al departamento –
Cierro la puerta y me giro para acercarme hasta la sala, veo a Santos ofrecerle una cerveza a Víctor y el rubio acepta, va por tres cervezas y Santos y yo tratamos de no hablar sobre Karla, sé que para Víctor no es fácil y realmente pensé que con los años se le pasaría lo que siente por mí pero la realidad es otra.Paso el resto del día con mis amigos y hablamos de todo un poco, nos reímos mientras recordamos sobre el liceo y también lloramos cuando recordamos a Daniela y a John, nunca podremos dejar de sentir tristeza cuando de Daniela se trata y ahora con John tampoco, pero sabemos que hay muchas cosas buenas entre tantas malas que nos hace sonreír y con esas nos quedamos.
-Yo voy – avisa Santos y yo me quedo con Víctor –
- Que bueno tenerte aquí – digo y asiente para abrazarme –
- Sí, que bueno tenerte aquí Víctor – me alejo del rubio y me pongo de pie mientras veo a Karla quién mira a mi amigo con odio –Y cuando posa su mirada en mí siento un miedo que me cuela los huesos, esos ojos bonitos me miran con odio y siento que flaqueo, frunzo el ceño y me acerco a Karla, pero cuando estoy frente a ella esos ojos cafés se cristalizan y lo siguiente que siento es la cara a un lado después de una cachetada, cierro los ojos y por el dolor rueda una lágrima por mi mejilla.
-¿Qué te pasa loca? – grita Víctor y vuelvo la vista a Karla –
- Acércate – reta Karla – porque si tú has matado a mucha gente, sabrás que una mujer herida es peor que diez sicarios juntos ¿o no Alejandra Santiago? – pregunta con rabia y mi respiración se agita –
- Cálmate Karla – pide Santos mientras trata de tocarla pero la morena se aleja y me sigue mirando –
- ¿Cuándo me ibas a decir qué eres la asesina de mi papá? ¿Cuándo me ibas a decir qué tu amigo es quien le echó el susto a mi padre? – pregunta en un hilo de voz y mi corazón se rompe mientras la veo llorar –
- ¿Cómo sabes? – pregunto titubeante y se ríe irónica –Karla me lanza en la cara un tipo de nota y cae al suelo, me agacho y la recojo, reconozco esa letra y me tenso, me giro y Víctor esta pálido, me acerco lentamente hasta quedar frente a mi “amigo” y baja la cara.
-¿De verdad? – pregunto mientras golpeó su pecho y cae al suelo –
- ¡Espérate! – me agarra Santos por las caderas –
- Estaba celoso – grita mientras se pone de pie y está llorando – sé que me acuse y puse la soga en mi cuello con esa nota pero es que sé también que ella no te merece, ya lo ves – responde y su voz se quiebra –
- ¿Sabes quien no me merece? – pregunto mientras me zafo de Santos y me acerco a Víctor – tú y lamento que haya sido John quién se murió porque él sí era mi amigo de verdad – digo y aunque quiero matarlo, no le daré ese gusto – vete de mi casa Víctor Alonso – digo entre dientes –
- Perdóname Alejandra – susurra y respiro agitada –Lo agarro de la camisa y lo arrastro para sacarlo de mi casa, cierro la puerta con mi espalda y llorando caigo al suelo, siento a Santos a mi lado y me lanzo en sus brazos para llorar pero un carraspeo me hace reaccionar y el pelinegro me ayuda a ponerme de pie, le doy la cara a Karla y ella llora en silencio, me acerco cautelosa hasta estar a pocos centímetros y borro sus lágrimas.
-He luchado cada día de mi vida para no decirte la verdad y realmente me estaba muriendo porque te veía y sabía que no mereces estar con la asesina de tu papá – Karla llora más y aunque quiero abrazarla, me dolería su rechazo – eres demasiado para esta maldita mujer que no sabe amar sin hacer daño – susurro con la voz rota –
- ¿Por qué Alejandra? – pregunta y suspiro –
- Era mi trabajo y el diablo me amenazó de darle el trabajo a otro si no lo hacía yo y sabía que quienes trabajan con él son más sanguinarios que yo – respondo con la voz quebrada – incluso Víctor – susurro y desvía su mirada –
- No te quiero cerca de mí Alejandra – susurra y sonrío triste recordando a mi madre –
- Te amo Karla y si siento que estoy viva es gracias a ti porque tú le diste significado a esta triste vida – susurro y Karla me pasa por un lado –
- De nada vale meterte presa porque eso no me va a devolver a mi padre pero te suplico que no te me atravieses en la vida Alejandra Santiago – dice dándome la espalda y bajo la cara –

ESTÁS LEYENDO
Mundos Diferentes
RomanceAlejandra Santiago: Una joven que le tocó vivir una versión de la vida que nadie querría vivir, algo que se le sale de las manos cuando la venganza se vuelve su lema, muchos tenemos sueños y Santiago no era la excepción pero la vida escogió por ell...