-Chicos les pedimos que se porten bien – dice la amargada de Historia –
- ¿Y esa rareza? – pregunta Damián y nos reímos –
- Cállese Damián Sanz – responde la profesora y viro los ojos – les exijo que se porten bien, sobre todo ustedes Alejandra, John, Víctor y Santos – dice mirándonos y me cruzo de brazos –
- Claro querida maestra – dice Santos con voz de angelito y nos reímos –La profesora América nos explica que tendremos la visita de unos sifrinitos estudiantes de la universidad, Santos me mira con maldad y sonrío, mientras que Víctor silba y John sonríe tranquilamente, después de explicarnos se despide y se va, así que en el salón vuelve el bullicio de siempre.
-¿Quiénes serán? – pregunta John acercándose y alzo los hombros –
- No lo sé, pero seguro algunos de esas universidades privadas que creen que son dueños del país – respondo y resoplo –
- ¿No quieres ir a esas universidades? – pregunta Víctor y me rio –
- Si llego a salir de aquí, lo máximo que iré es a alguna pública y no me quejo pero debo ser realista – responde y el rubio asiente –
- Yo si quiero estar entre esos niños de papi y mami – dice Santos soñador y nos reímos los cuatro –Sigo dibujando en la parte de atrás de mi cuaderno mientras sigue la hora libre en el salón, hace tres días asesiné a Llanos y ahora me siento en modo neutro, al final los funcionarios decidieron dejar el caso y lo cerraron, total un narco no merece mucho. De la gente de Jorge, me siguen buscando pero como no saben exactamente de donde soy, estoy tranquila en esa parte y en mi casa las discusiones por Sandro cada vez son peores.
Mamá en su empeño de no querer ver el asqueroso que tiene de marido, prefiere creer que le quiero quitar a ese baboso antes de aceptar que es él quien se me acerca, resoplo y miro al frente, cada día extraño a Daniela y también a mí, de alguna manera he bloqueado ese día pero esa noche no sale de mis sueños y ya no puedo más, quiero dejar de tener esas pesadillas.
Media hora después suena el timbre y todos salen como bestias, me rio y niego mientras John se burla, Santos me espera y Víctor se va cuando Josette lo llama, nos burlamos de ese gobernado y niega mientras nos enseña el dedo del medio, se va con su novia.
-Yo sé que él siempre va a estar enamorado de ti pero me gusta la nerd para él – dice Santos y asiento –
- Quien sea es mejor que yo – susurro y John toma una de mis manos –
- Hey – dice y alzo la cara – eres perfecta y una perdición para quien sea – aclara y hago una mueca de asco – acabaremos con ese maldito – susurra y Santos asiente –
- Eso lo haré yo – digo entre dientes y ambos chicos se miran preocupados –
- Te apoyaremos – dice Santos y sonrío mientras tomo mi bolso y lo pongo en mi hombro –
- Vamos – digo y salimos del salón –Salimos al patio y cada grupo está en lo suyo, vemos al fondo a Víctor con un grupo de nerd y nos reímos, el pobre se aburre pero definitivamente quiere a Josette porque de no ser así no estaría en esa mesa, niego y Santos hace gestos de enamorado mientras que Víctor se ríe y detallo a cada uno de mis amigos o al menos los que me quedan.
Santos Lovera es pelinegro, ojos azules y fornido, es de los que vive metiéndose en peleas pero buen alumno, muy aplicado la verdad para tener ese porte de mala conducta, casi todas las chicas del liceo están detrás de él y aparte juega béisbol, sus padres tienen mucha fe en él y que saldrá de este barrio, yo pienso que sí. Es tan buen muchacho que no dudo que tendrá muchas becas a final del año escolar y sé que le irá muy bien, se lo merece. Es de los pocos que sabe lo que viví y me apoya.
Víctor Alonso, es más bien rubio y ojos marrones, flaco y de estatura normal, no es aplicado pero es sobrino del director, así que sacarlo suena imposible aunque la profesora de historia lucha por hacerlo pero nada, siempre gana la sangre. De Víctor su fantasía es tener dinero fácil y salir de este barrio, podemos aconsejarle porque hasta Daniela lo hizo pero sé que nada lo hará cambiar de opinión y mientras John le siga a sus locuras, mucho menos. Siempre ha estado enamorado de mí y por esa razón, cuando le conté lo que me hizo Will quiso ir a matarlo pero le convencí de que no, quiero hacerlo yo.
Y de John Pérez, como con Santos, Víctor y Daniela también crecimos juntos, nacimos en este barrio y hasta ahora la única que salió fue Daniela, aunque no como quisiéramos. John no se tiene fe en cuanto a tener un futuro mejor y por ello cree que seguir el plan de Víctor es su mejor opción, John es muy lindo y podría ser incluso modelo, es un castaño ojos azules que pasa como fresa cuando quiere o al menos hasta que habla, es mi mejor amigo y como un hermano, sé que jamás me traicionaría. John es el único que sabe mi plan y cuando lo haré, así que me ofreció su casa para cuando mi madre se enteré y acepté.
Después de cuarenta minutos suena el timbre y nos ponemos de pie los chicos y yo, ya Víctor se encuentra con nosotros mientras que Josette si se quedó con su grupo, vamos a entrar al pasillo cuando el director pide nuestra atención.
-La profesora nos vigila – susurra Santos y clavo mi mirada en la señora que nos da Historia de Venezuela –
- La odio – susurro y siento una mano en mi hombro –Me volteo y veo a John quién me mira preocupado, le guiño un ojo y vuelvo mi atención al director que se encuentra ahora con un señor como de su edad y un grupito, los detallo y me quedo anonadada, todos con ropa de marca y lindos peinados pero me quedo admirando a una que me causa curiosidad, es morena y tiene una sonrisa muy linda, unos ojos marrones que brillan y aquella ropa te hacía imaginar lo maravilloso que puede ser su cuerpo.
-Vámonos – susurra Víctor y asiento –
- Aprovechemos – susurro y me giro mientras el director habla y todos les prestan atención, incluso la vieja loca de Historia –Nos reímos y entramos al plantel, vamos recorriendo los pasillos hasta que llegamos a nuestro salón, vamos a nuestros puestos al fondo y nos sentamos los cuatro, Santos comienza a soñar con su vida fuera de aquí y nos reímos, mientras que Víctor habla con sinceridad y hago una mueca, a veces la sinceridad es horrible. Y luego estábamos John y yo que solo nos reíamos de ese par de locos.
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Karla Parmesino
Sonrío mientras miramos a los alumnos y la veo al fondo, está con un rostro inexpresivo y unos chicos a su lado, nos detalla con una mirada tan profunda que puede traspasar cualquier alma, es ella, claro que es ella, pienso mientras la veo y cuando su mirada se fija en mí, quito la mía y vuelvo la vista al director, todos aplauden y cuando vuelvo la vista a Alejandra ya no se encuentra y frunzo el ceño, resoplo y me sobresalto cuando Leonel pone su brazo sobre mis hombros, sonrío y enredo mi brazo en sus costados.
-…Y bueno chicos, bienvenidos al liceo “San Vicente Sáenz” – finaliza el director y aplaudimos –
- ¿Alguien me recuerda por qué estamos aquí?- pregunta Sofía y niego –
- El profesor Páez – responde Fernando y asiento –
- Me cae tan mal – se queja Camila a mi lado y nos reímos el resto –En cambio yo odio que la segunda vez en mi vida que la veo, ya no está. Otra vez vuelve a desaparecer como un mago, suspiro y sigo hablando con los chicos mientras que el profesor Páez sigue hablando con el director, todos los alumnos hablan y se van a sus salones, mientras tanto nosotros nos quedamos de pie esperando a saber ¿Qué hacemos aquí? Hasta ahora el único que tiene esa respuesta es Páez, a veces estudiar en la USM no es precisamente muy normal, suspiro y apoyo mi cabeza en el hombro de Leo.
-Vengan conmigo – pide Páez muy serio y todos nos miramos –
- Claro sargento – responde Richie y nos reímos por lo bajito –Seguimos a Páez y entramos al plantel nuevamente, vamos recorriendo el lugar y nos va contando la historia de éste, miro a Leo sin entender y él sólo vira los ojos, sonrío negando y seguimos caminando mientras Richie se burla de Páez y no podemos aguantar la risa, si esto es para alguna prueba ya sabemos que estamos reprobados porque lo menos que estamos es prestando atención, por un segundo escucho su voz y me detengo, Leo me mira y yo miro por todos lados pero en los pasillos solo estamos nosotros, niego y seguimos al resto, mientras tanto mi mente vuelve a ser de ella como todos los días, me tenso y niego agotada.

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Mundos Diferentes
RomanceAlejandra Santiago: Una joven que le tocó vivir una versión de la vida que nadie querría vivir, algo que se le sale de las manos cuando la venganza se vuelve su lema, muchos tenemos sueños y Santiago no era la excepción pero la vida escogió por ell...