Mundos Diferentes

21.

Karla

-¿Qué haces aquí? – pregunta Alejandra y suspiro –
- Esa misma pregunta me hago desde que llegué – respondo y me volteo a verla –
- Karla, te extraño – susurra y siento como mi estómago le da un vuelco –

No puedo negar que estas últimas dos semanas han sido fatales para mí, aceptar el hecho que la mujer que amo es quien me quitó a mi padre no ha sido nada fácil, pero también sé que no puedo amar a nadie como a ella aún sabiendo quién es, y ese es el problema que sé quien es y va en contra de mis ideales, de mi persona.

-Alejandra yo – susurro y vuelvo la vista a la ciudad – esto es muy difícil para mí – finalizo y la escucho resoplar –
- ¿Y tú crees que para mí ha sido fácil? – pregunta molesta y cierro los ojos –
- Para ninguna ha sido fácil Alejandra – respondo de mala gana – pero no fui yo quien asesinó a tu papá – volteo a verla y me mira sorprendida –

Me acerco lentamente hasta quedar a pocos centímetros de Alejandra Santiago y aunque la última vez que estuvimos así yo estaba muy molesta, ahora después de dos semanas puedo detenerme a admirarla, esos ojos verdes que me fascinan me miran con tristeza mientras que toda Alejandra parece un perrito abandonado, con miedo a dar el siguiente paso sin salir golpeado.

-Debo irme – susurro y baja la mirada –
- Entiendo – susurra en un hilo de voz –
- Feliz año – digo y pongo dos dedos en su mentón –
- Feliz año nuevo – susurra y asiento –

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Alejandra

De mí se está despidiendo el amor de mi vida y ya estoy cansada de verla marcharse, no puedo permitirlo y mientras batallo con mi mente Karla me pasa por un lado y me giro para tomar su mano, se detiene y se gira a verme, su mirada demuestra curiosidad pero también confusión, sonrío de lado y la jalo para pegarla a mí, paso mi mano por sus caderas y ella solo me mira atenta.

-Estoy cansada de verte partir Karla Parmesino – susurro con la voz ronca –
- ¿Qué haces? – pregunta confundida y sonrío –
- Lo que quiero hacer desde hace tiempo pero sobre todo desde hace dos semanas que te perdí – susurro y paso mi otra mano por su nuca para besarla –

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Karla 

-Lo que quiero hacer desde hace tiempo pero sobre todo desde hace dos semanas que te perdí – susurra y pasa la otra mano por mi nuca para atraerme a ella y besarme –

Trato de alejarme pero Alejandra pone más presión y fue cuestión de segundos para bajar los hombros y dejarme llevar, Alejandra me llevó hasta el sofá donde me acuesta y suspiro en medio del beso.

Me sienta y baja la cremallera de mi vestido, me pongo de pie y el mismo cae al suelo, Alejandra sube su mirada por todo mi cuerpo y cuando conectamos nuestras miradas, puedo ver aquellos ojos verdes más intensos, se pone de pie y me pega a ella para besarnos, jadeo y baja con besos y mordiscos por mi mejilla para luego ir a mi cuello, gemidos leves salen de mis labios y entre pequeños pasos choco con el ventanal, echo la cabeza a un lado y Alejandra hace un camino de besos hasta el valle de mis pechos.

-Karla no sabes como te deseo – susurra con la voz ronca, cerca de mi oído y un gemido leve sale de mi boca –
- No sabes cuanto anhelaba esto – susurro y la vuelvo a besar –

Alejandra lleva sus manos a mi trasero y me alza mientras sigo pegada al ventanal, gemidos leves salen de mi boca y mientras tanto la pelinegra se da la vuelta y camina hasta su habitación mientras se intercala entre besarme y dejar besos en mi cuello haciendo que los gemidos sean más frecuentes.