Mundos Diferentes

32.

Karla

-Váyanse – dice Pepe emocionado –
- Debo darle la cara a Lorena – digo y mi hermano niega –
- Se la doy por ti, pero vete y sean felices – pide mientras toma mis mejillas –
- Aquí estoy – dice mamá y me giro –

Sonrío de verla bien, de verla de pie y despierta, me acerco y la abrazo, la ayudo y nos acercamos a la sala para sentarla en el mueble, resoplo y Pepe se sienta a su lado mientras que yo sigo de pie, camino de un lado a otro y mi hermano me pide que hable ya con mamá, asiento y me detengo para verla a la cara.

-Me voy del país – digo de una vez y me mira seria –
- ¿Con Lorena? – pregunta y niego –
- Con el amor de mi vida – respondo aterrada y me sigue mirando seria –
- ¿Quién? – pregunta y niego –
- Mamá, mientras menos sepas mejor – susurro y me acerco para bajar hasta su altura y tomar sus mejillas – te amo y amo a Pepe pero la amo y quiero irme con ella – digo y mamá voltea a ver a Pepe quien asiente y mamá suspira –
- Sé feliz hija y me siento orgullosa de tu valentía – responde y sonrío para abrazarla –
- Siempre estaré pendiente de ustedes – digo y se ríe –
- Anda y haz tu maleta, yo hablo con Lorena – dice Pepe y miro a mamá –
- Hazle caso a tu hermano – aconseja mamá y me rio –
- Los amo – susurro y nos abrazamos –

Me pongo de pie y los veo una última vez, les lanzo un beso y ellos alzan la mano para despedirse, sonrío y me volteo para correr hasta la entrada, abro y salgo para entonces cerrar la puerta y caminar hasta mi coche, me subo y me pongo el cinturón de seguridad, enciendo el coche y salgo de casa para entonces ir al departamento, mi corazón late desenfrenado y sonrío porque voy a estar con Alejandra, en otro país, con gente nueva y haremos una vida juntas, miro al cielo y pienso en Paulina, me muerdo el labio y sigo mi camino.

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Alejandra

Santos se estaciona frente a la casa de mi madre y me quito el cinturón de seguridad, mi amigo me avisa que me espera y asiento, me bajo del coche y lo rodeo para ahora acercarme a la puerta, la toco y me giro, froto mis manos y veo a Santos hablando por celular, sonrío y escucho la puerta, me volteo y mamá esta frente a mí, me ve impactada como si viera a un fantasma y la entiendo, técnicamente lo soy para ellos, sonrío de lado y mamá se desmaya, Santos se baja del coche y se acerca, la carga y entramos para acostarla en el mueble, cierro la puerta y escucho el grito de Dulce.

-¿Hermana? – pregunta y sonrío –
- Hola hermosa – Saludo y se lanza a mis brazos para abrazarme mientras llora –
- Hermana – dice ahora Kelvin con la voz quebrada –
- Bebé – susurro y se acerca para abrazarme también – necesito un favor de ambos – susurro y asienten –
- Dinos – pide Kelvin –
- Cuiden de mamá, sean buenos hijos, Kelvin cuida con tu vida a Dulce y Dulce lo mismo con Kelvin – digo y asienten – aléjense de lo malo y crean en un futuro en grande que los saque de aquí ¿vale? – pido y asienten – los quiero – susurro y los abrazo –
- Alejandra – susurran y me alejo para ver a mamá despertando –
- Hey – susurro acercándome a ella y me mira asustada –
- ¿No estabas muerta? – pregunta y sonrío –
- Estuve, pero aquí estoy y vine a despedirme – respondo y me abraza –
- Hija – chilla y comienza a llorar –

Siento calma de saber que mamá estará bien, que mis hermanos estarán bien y sobre todo que Karlos los va a proteger, eso es seguro. Después de un rato nos despedimos y les pido a los chicos que siempre se mantengan unidos, asienten y finalmente me voy con Santos, salimos de casa y caminamos hasta el coche, lo rodeo y nos subimos, nos ponemos los cinturones de seguridad y mientras mi amigo enciende el coche, yo enciendo la radio y va sonando Me rehusó y la dejo.