4: Teléfono sin cable...

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Kishibe se levantaba de su cama algo somnoliento. Se fue al baño, se cepillo los dientes, se arregló, se vistió con su uniforme de trabajo y fue a la habitación del pequeño de ojos azules a despertarlo avisándole que estará solo otra vez.

Al salir de su apartamento fue en dirección a su trabajo aún pensando si su compañera estaba bien... ¿Le harían trabajar solo? No le importaba en absoluto, sea cual sea el encargo él se las arreglaría.

Al entrar se dirigió a la oficina de Makima cómo siempre y allí golpeó la puerta para escuchar un "pase" de su jefa. Al entrar vio a su jefa con una sonrisa serena como siempre...

- Kishibe, ¿Cómo te encuentras? - Dijo la pelirroja.

- Kishibe, ¿Cómo te encuentras? - Dijo la pelirroja

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- Bien... ¿Cómo está ella? - Preguntó por la albina.

- Oh, mucho mejor, es más, creo que esta viniendo... - Dijo la pelirroja apoyada en su mano.

Kishibe escuchó como la puerta se abría y sin duda, era su compañera intacta sin ningún rasguño, vendaje o cicatriz por lo menos, en cambio la vio como si nada.

Kishibe escuchó como la puerta se abría y sin duda, era su compañera intacta sin ningún rasguño, vendaje o cicatriz por lo menos, en cambio la vio como si nada

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- Tu... ¿Estás bien...? - Dijo anonado.

- Te dije que estaría bien... - Respondió ella como siempre.

- Pero... ¿Cómo? - Decía aún confundido el pelinegro.

- Kishibe, necesito que prestes atención aquí... - Dijo Makima.

El pelinegro sin entender el porque de su compañera vio a Makima.

- Escuché que tuviste problemas con el demonio de las ratas, aún así te la supiste arreglar con daños mínimos... Pero necesitas si o si un contrato con algún demonio para evitar situaciones desesperantes... - Explicaba ella.

Kishibe dejando de lado la condición de la albina le dirigió la palabra su jefa.

- ¿Un contrato? - Respondió el ante lo que decía su jefa. - Oi que en Seguridad Pública hacían negocios con demonios pero... ¿Era de verdad? - Dijo con duda.

LETHAL MAN: KISHIBE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora