OSCURA INOCENCIA (COMPLETA)

CAPÍTULO 37 ESE NO ES SU VERDADERO NOMBRE

—Itzam— Lo llamó abrumada Milen al despertar y no encontrarlo a su lado. Barrio toda la habitación con la mirada, pero no había rastros de él, guardo silencio para ver si escuchaba ruido desde el vestidor, pero nada.

Al levantarse de la cama se dio cuenta que una pequeña maleta descansaba a los pies de la esta, se sorprendió al ver qué dentro contenía varias de sus pertenecías, ropa y zapatos, supuso que Itzam había mandado traer algunas de sus cosas. A juzgar por todo lo que había dentro, supo que pasarían varios días en casa de la madre de Itzam, se preguntaba por qué de pronto Itzam cambió de idea.

No le habría molestado salir en paños menores a buscarlo, sin embargo, sería muy poco apropiado que se encontraban en casa de su madre, la cual, además estaba llena de empleados, así que mejor opto por tomar algunas prensas de la maleta, unos jeans, un suéter corto color café, unas botas combinan a la perfección con su outfit; no obstante, dentro de la maleta solo había un par de tenis blancos así que tuvo que conformarse con eso.

— Tiene que ser realmente importante lo que vas a pedir para que me hicieras venir en plena navidad — refunfuño Rigo, este no se encontraba nada conforme con Itzam desde que supo que había empezado una especie de relación con Milen.

— A descansar cuando te mueras, mientras tanto desquita tu salario — tampoco la actitud de Itzam ayudaba mucho a que el abogado lo viera con buenos ojos, aunque a Itzam eso le tenía sin cuidado.

— Ve al grano entonces — pidió de mala gana el abogado.

— ¿Qué has encontrado sobre la familia de Milenka? --- inquirió Itzam. Rigo lo miró con sospecha hacía unos meses que no mencionaba el tema, le extrañó que lo hiciera de forma tan repentina.

— Nada, el rastro que parecíamos tener no era nada — explicó Rigo — volví al convento, hablé con algunos de los empleados, los que tienen más tiempo ahí; pero todos dijeron lo mismo, no saben nada.

— Creo que encontré algo — le informó Itzam.

— ¿Cómo?, ¿alguien preguntó por ella? — Rigo no se explicaba de qué forma Itzam podía haber descubierto algo sobre su origen a menos de que un familiar apareciera por arte de magia, eso sí sería tener suerte.

— No exactamente. Anoche durante la cena, mi tío... Nerón, hizo unos comentarios muy extraños cuando la vio, le dijo y cito "Tienes los ojos de tu madre" — Rigo abrió mucho los ojos sorprendidos — Se excusó diciendo que a primera vista Milen le recordaba a una vieja amiga; sin embargo, durante toda la noche no dejo de mirarla ...

— No será que tus celos te están viendo ver cosas que no son, digo las manzanas no caen muy lejos del árbol y los hombres de tu familia, exceptuando a tu padre claro son conocidos por ser todos unos don juanes, ¿cómo dicen?, no deja una viva — señaló Rigo.

— Déjame terminar — demandó Itzam — Soy muy consciente de la reputación de mi tío; pero estoy seguro que no se trata de eso, si fuera así, créeme, le habría sacado los ojos ahí mismo y eso va para todo aquel que quiera interponerse entre ella y yo — lanzo un claro mensaje a Rigo — Su extraño interés por Milen es distinto, insistió en que ella y Ramona eran muy parecidas, además, esta mañana mi madre me comentó que le pidió le preguntara a Milen si alguna vez había estado en Canadá, dónde había estado viviendo hasta ahora, el nombre de sus padres y si acaso fue adoptada — Rigo frunció el ceño pensativo, preguntándose lo mismo que Itzam, ¿ por qué Nerón tenía tanto interés en Milen?.

— ¿Piensas que él puede saber sobre su familia? — inquirió Rigo — De ser así, podría ayudarnos a saber más sobre esa gente.

— O no — contradijo Itzam — de ser así mi padre no la habría ocultado hasta de su propia familia, no confío en él, nunca lo he hecho —aseveró Itzam — Eh estado pensando y creo que la familia de Milen era cercana a mi padre, de alguna manera, solo así me explico el por qué se hizo cargo de ella y la protege con tanta determinación.