CAPÍTULO 47 VERDAD OCULTA

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—¿Estás seguro de que haber dejado a Milen sola es buena idea? — inquiero Rigo. Él e Itzam se dirigían a visitar a Zaria Duhé para resolver las dudas que quedaron flotando después de la revelación de su procedencia.

— Noah se encargará de ella — afirmó Itzam secamente.

— ¿Confías en él? — cuestionó el abogado.

— Con mi vida — aseveró Itzam. Nadie mejor que Noah sabía cuánto Milen significaba para él y si era importante para Itzam también lo era para Noah y viceversa. Más que amistades entre ellos, existía una hermandad inquebrantable.

— ¿Y tu prima? — indagó Rigo.

— Son amigas. Ramona podría traicionarme a mí sin dudar; pero no lo haría a costa De Milen, la aprecia en verdad — Itzam uso la amistad de Ramona y Milen como pretexto para poder realizar la investigación sin que Milen sospechara, no obstante, también incluyó a Noah, solo así estaría completamente seguro de que Milen estaría a salvo.

Rigo y el ya nombrado oficialmente líder de los Balcab, se dirigían hacia la municipalidad de Bowen Island en Vancouver, lugar donde reside desde hacía poco más de una década.

— ¿Estás seguro de que está aquí? — inquirió Itzam cuando llegaron al lugar señalado por los investigadores del Rigo. La casa se encontraba apartada en una de las orillas, rodeada por un espeso bosque, junto al lago.

— Si es aquí. Fue complicado encontrarla, tuve la impresión de que no quería ser encontrada, ahora que veo el lugar me doy cuenta de que si es esa su intención al vivir en un lugar tan recóndito como este — el abogado compartió sus conclusiones con Itzam.

— Todo es extraño — concuerdo Itzam bajando del vehículo.

Todavía no traspasaba la barandilla que rodeaba la casa cuando una mujer ya mayor con el ceño fruncido apareció por la puerta.

— ¿Qué quiere? — más que pregunta sonaba como un reclamo. Haciendo sentir a Itzam como un invasor.

— ¿Es usted Zaria Duhé?--- preguntó Itzam con ese tono autoritario común en él.

— ¿Quién pregunta? — quiso saber la mujer poniéndose a la defensiva.

— Itzam Balcab — apenas y pronunció su nombre, la mujer frunció el ceño y comenzó a mirar hacia todos lados, el temor de ser vigilada se reflejó en su rostro.

— Entren, rápido — les ordenó — Vamos que esperan — apremió.

Rigo e Itzam entraron a la casa compartiendo miradas confundidas entre ellos.

— Tu padre está muerto, ¿cierto? — señaló la mujer al mismo tiempo que cerraba las cortinas y puertas de la casa con premura.

— Sí, hace un año — reveló Itzam.

— y... ¿Ella, cómo está? — Itzam y Rigo se miraron sorprendidos, definitivamente esa mujer conocía la existencia de Milen — Dime que no la trajiste aquí, muchacho — pidió con desesperación.

— No, no ha venido con nosotros — se apresuró a decir Rigo.

— Ella está bien, esta... a salvo — agregó Itzam. La preocupación reflejada en la mujer era la misma que él sentía por Milen.

La mujer suspiró aliviada.

— Siéntense por favor. Disculpen la paranoia; pero nunca se sabe quién pueda estarnos vigilando— explicó ella.

— ¿De quién se esconde? — inquirió Itzam.

— Tu padre dijo que eras un hombre al que no le gustan los rodeos, veo que es verdad — la mujer sonrió complacida — Si te soy sincera no me escondo por qué huya de alguien, me escondo para proteger a alguien — reveló la mujer.

OSCURA INOCENCIA (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora