OSCURA INOCENCIA (COMPLETA)

CAPÍTULO 49 LOS PRESENTIMIENTOS JAMÁS SE EQUIVOCAN

CAPÍTULO 49

LOS PRESENTIMIENTOS JAMÁS SE EQUIVOCAN

—¿Qué quieres decir con extraño? — inquirió Ramona mientras hablaba con Milen por Teléfono.

— Ha estado muy insistente con que busque una universidad en otro país— declaró con recelo.

— Para ser sincera concuerdo con él — Ramona parecía medir sus palabras — Creo que está demostrando su amor, de una forma poco común; pero lo hace. Quiere que disfrutes cada etapa de tu vida — aseguró Ramona.

— Puedo hacerlo con él a mi lado — alegó Milen.

— Deberías hacerle caso, por lo menos así sabrás que lo intentaste y él se tranquilizará — aconsejo Ramona.

— Eso estoy haciendo. Me encuentro en el aeropuerto esperando el vuelo a Italia — una sensación de inseguridad se acumuló en su estómago.

— Te escuchas muy emocionada — alego con sarcasmo Ramona.

— Lo hago por darle gusto, definitivamente no voy a ir a ningún lado, nadie mejor que yo sabe lo que es el exilio.

— Exageras. Disfrútalo y ya, no tienes nada que perder.

— Espero que tengas razón — dijo en un suspiro Milen — Regreso en un par de días, te llamaré entonces — se despidió de Ramona con desgano; Últimamente, o mejor dicho desde que Itzam le presento la propuesta de estudiar fuera, su ánimo no había sido el mismo.

Se llama presentimiento a cierto movimiento interior que te genera aprehensión sentimental o afectiva de algún acontecimiento futuro. Y en aquel instante, Milen no podía alejar la sensación de lejanía hacía con Itzam.

Sentía su cuerpo rígido, las manos le sudaban y no dejaba de pensar en el actuar tan extraño de Itzam desde que regresó de su viaje, lo percibía distante; su cuerpo estaba con ella; pero su mente viajaba muy lejos, salvo las veces que había hecho el amor, ahí era todo lo contrario, él parecía querer fundirse con ella y convertirse en un solo ser, uno que no pudiera separarse jamás.

Hasta cierto punto ella entendía las preocupaciones de Itzam, si se encontrara en sus zapatos seguramente haría lo mismo que él. Se decía una y otra vez que no tenía que ser tan fatalista y pensar que lo que él buscaba en realidad era alejarse de ella, sin embargo, las emociones negativas no se iban.

<< Puedo encontrar un punto medio>> concluyó para sí misma << si lo que le preocupa es mi experiencia universitaria, podemos negociar>> se dijo

Buscando lo mejor para ambos y que aquella querella no se volviera un conflicto creciente en su relación, Milen estaba dispuesta a ceder en algunos aspectos, como vivir en el campus, según sus cavilaciones, disfrutaría de su etapa universitaria sin estar a miles de kilómetros a distancia de Itzam.

Esta idea apareció frente a ella como una inmensa luz que disipaba la oscuridad que comenzaba a cernirse sobre su relación.

Mientras se encaminaba a la salida, abandonando el vuelo que tenía que tomar, intentó comunicarse con Itzam, no obstante no tuvo éxito, este no respondía a sus llamadas. Así que dispuesta a encontrarle el lado bueno a todo, auguro que el factor sorpresa sería mejor opción.

No solo sorprenderá a Itzam con el hecho de que no había tomado el vuelo, además, presentaría ante él lo que para ella significaba una increíble propuesta, conveniente para los dos.

Tomó su teléfono celular una vez más y llamó a la única persona que además de ella era inseparable de Itzam, Noah, su mejor amigo.

— Hola, hermosa — salud con coquetería al otro lado de la línea.