Ódiame Hasta Que Me Ames [Appleradio] AU

II - "Como para morirse"

Lucifer Morningstar y Alastor DemonioRadio- murmuró leyendo por segunda vez los nombres escritos en la copia del acta matrimonial que Rosie había conseguido en tiempo récord. Lástima que no pudiera conseguirle el divorcio o la anulación.

Esto es para morirse - reía la dama frente a él, había movido varias influencias para poder conseguir una copia del documento. - tú en verdad te superaste querido, o mejor dicho su majestad Alastor .- volvía a reír.- cómo lograste tal hazaña cuentame.. cuentame.

Basta Rosie..- sentenció alastor que masajeo su cien con angustia. - podrás decirme cómo me libero de ésto.

Eres Aburrido.- bufó la Overlord mientras veía a su invitado inesperado moverse de un lado a otro en el emporio, buscando la mejor manera de expresar sus emociones. - siento decirte que no soy el demonio correcto para ayudarte en éste asunto.

Entiendo- se decepcionó, pero no podia exigirle más a la demonio, suficiente hizo con conseguirle dicho papel, sin tantas preguntas.- siento si te desperté y haberte hecho perder el tiempo.-suspiro- solo necesitaba aclarar un poco la mente.

Para nada.- exclamo la dama- tu nunca haces que pierda mi tiempo. solo me arrepiento de haberme retirado antes de la fiesta. - le dió un sorbo a su té. - me perdí de tantas cosas.

Te aseguro que de nada importante.

¿Seguro?, por qué esto no es cualquier cosa, y en estás horas que llevo sentada frente a ti, te has sonrojado, se te ha acelerado el pulso, y te haz puesto muy nervioso. Además de tú desalineado aspecto tras tú llegada.- La caníbal afilo su expresión divertida.- Conozco el aroma del sexo. Y puedo oler en tí.

Alastor sintió un impacto en el pecho. "Mierda...era como un libro abierto para ella."

¡No sé de qué hablas!, yo no huelo a nada.- mintió - lo más probable es que sea el aroma del licor. - olfatea su propia ropa - Alcohol. JA!

Rosie cerró los ojos, soltó un suspiro. Luego otro. Su mente trabajaba a toda velocidad y una notable sonrisa se dibujo en su rostro. - No te lo pienses demasiado querido - le advirtió.- yo no juzgo, traviesillo. - lo mirá intrigada por la emoción - Aquí entre nos, ¿Dime de quién se trata?, fue antes o después de casarte.

¡No!, no,no...nadie.- Rosie lo mirá nuevamente, analizando su comportamiento, "no sabes mentir", atrapado no tuvo más remedio que admitirle a medias.- quizás si y quizas no hubo algo, pero no se podría decir que si y no a ese algo, Si no se recuerda nada- ni él se había entendido solo miró a su compañera con los ojos abiertos.

¡Oh por satán!, Dormiste con el Rey!! Diablos!, si debí quedarme. - grito exaltada por la sorpresa a la que había llegado.

¡Silencio!, no quiero que nadie te escuche. - alastor se abalanzo apresuradamente haciéndola callar con sus manos, miró de rápido la entrada del emporio, deseando que ninguna alma que transitará afuera la haya escuchado.

Después de huir de la habitación como alma que llevaba el diablo, se
había encontrado sumergido en un desastre por el pasillo: paredes agrietadas, cuadros descolgados, botellas en la alfombra, vidrios quebrados y el sombrero del angel caído tirado a mitad del pasillo, parecía que una batalla se hubiera dado por el lugar. Acaso lucifer y él hicieron éste caos.