Ódiame Hasta Que Me Ames [Appleradio] AU

V- "Por un momento"

Parte 1

Aquel angel endemoniado se había hecho de su sombra, la tenía arrastrando por el vestíbulo con cara sonriente, como si de una travesura se tratara y esperaba que lo regañaran por eso. Se encontraba pacientemente mirando hacia todos lados, con un ángel dust recostado en un sillón divertido por la vista.

Alastor maldijo para sus adentros mientras salía lentamente del baño, confiaba en rosie, sí, pero una cosa era dejarse asesorar por ella para cambiar el peinado y otra muy
distinta irse con lucifer a conversar de lo sucedido.

Lucifer había permanecido allí de pie, con su sombra angustiada a un lado y el ciervo había huido a toda velocidad en sentido contrario, dando un largo rodeo a los pasillos para evitar que lo viese. El demonio radio no era un cobarde y el tener que recurrir a tal subterfugio le molestaba, por no mencionar el hecho de que su recién estrenado marido se había quedado con su sombra.

Mierda, mierda, mierda... ¡Y mil veces mierda! - masculló mientras
observaba sutilmente desde su escondite con verdadera angustia.

"¿Por qué tiene que pasarme a mí? ¿Es que no he tenido ya suficiente mala suerte para todo lo que me queda de mi infernal vida?. "

Una pareja de residentes que eligió ese momento para pasar a su lado lo miraron como si hubiese perdido el juicio, avergonzado cambió de dirección y continuó su monólogo en voz baja.

Y mi sombra, ¿cómo diablos voy a recuperarla? - refunfuñó alzando
el rostro al techo con un resoplido.- Maldita sea- Resoplando volvió a mirar nuevamente hacia las escaleras de entrada como si estuviese esperando a que él apareciese de un momento a otro. - Quizás debería ir y recuperarla -continuó hablando consigo mismo-vamos, seguro que también cree que todo esto es una locura, aunque me obligó a leer esa cosa... ¡Pero seré idiota! ¡Arg! ¡Quiero mi vida de vuelta! ¡Y mi sombra!.¿Por qué me es difícil recordar?

Diría que se debe al alcohol que ingeriste, no es que fuese demasiado, pero se te sube pronto a la cabeza. - Alastor se quedó congelado en el lugar ante el sonido de la profunda voz masculina a su espalda, tragando audiblemente se giró lo justo para verle de pie a escasos pasos de él, apoyado de forma casual contra uno de los cuadros publicitarios y con su sombra en el suelo. Si bien no podía apreciar su mirada bajo el sombrero, el escalofrío que le recorrió la columna sugería que los ojos dorados estaban indudablemente clavados en él.

Respira, Alastor, cualquiera diría que acabas de ver a un demonio -
le contestó esbozando una traviesa sonrisa.

Alastor abrió la boca para contestar, entonces se giró hacia la entrada del vestíbulo señalándolo con el pulgar y finalmente a él, explorando los
alrededores con la mirada antes de preguntar:

¿Cómo has...?

Lucifer dejó su postura, jalo la sombra de alastor que sujetaba por el brazo, la pobre trataba de alejarse de todas maneras posibles.-¿Siempre dejas partes de ti sueltas por el hotel?- El ciervo enrojeció, cerró la boca de golpe y llamo a su sombra con la mano para recuperar.

Se supone que vigilé los alrededores del hotel no que termine en manos de..

¿Tu marido? - sugirió apartando su sombra de su alcance. Alastor rechinó los dientes ante el truco.

No eres mi marido.

Lucifer sonrió con satisfacción.

Tengo un acta de matrimonio que dice otra cosa, Radio demonio.

El pelirrojo apretó los labios formando una delgada línea, sus mejillas se habían encendido aún más.

No por mucho tiempo - siseó echando mano hacia su sombra nuevamente- y ahora si me disculpas, quiero irme a mi habitación.