Alastor sacó la delgada tela negra de la bolsa de compras que lucifer había abandonado "aparentemente" en su habitación. A primera vista parecía haber suficiente tela como para cubrir lo necesario. Sacudió la prenda con disgusto y estudió el diseño que formaba el más diminuto y entallado "vestido" de encaje.
Al menos no transparenta.- murmuró para sí, comprobando la densidad de la capa de lencería, aquel "sexy babydoll negro", sobre su ropa puesta.
No pudo evitar sentir como se le encendían las mejillas al notar lo entusiasmado que se veía lucifer por la compra de dicha prenda, pero más lo ruborizaba era ver esa pantaleta diminuta a juego sobre su cama.
"Ese pequeño pervertido."
Se miró nuevamente en uno de los espejos de su habitación.- jamás ni en un millón de siglos hubiera pensado o considerado ponerme algo como ésto.- se dijo, recriminandose el hecho de imaginarse con ese pedazo de tela, pero lucifer le hizo llegar con Charlie algo totalmente tentador, deseado y factible para considerar premiarlo aunque sea un poquito.
"Ver pero no tocar, ¡si! en definitiva"- suspiró insatisfecho y nervioso.- "pero que locura pienso hacer, ni yo me reconozco."
🔸🔸🔸🔸
"¡Al! ¡Al! ¡¿Dónde estas?! ¡Oh! ¡Es emocionante! ¡Es hermoso! ¡Al!.. ¿Estás aquí?"
Alastor se dirigió a la puerta que conectaba del balcón hacia el interior de hotel con gran velocidad como si estuvieran bajo ataque y dispuesto a proteger a la voz que lo llamaba, Aunque por un segundo se preguntó qué hacía su princesa tan formal, tan temprano y tan entusiasmada reclamando por su presencia. No era su costumbre y dudaba que hubiera empezado una nueva. Abrió la puerta y se encontró con la sonriente charlie que sostenía una elegante caja negra rectangular en sus delicadas manos y a su lado a la bella vaggie que le sonreía de lado. Una sonrisa que ocultaba un; "no diré nada pero.. no por mucho tiempo."
Ésto es para ti, querido Al - declaró emocionada entrando sin permiso a su espacio personal.- Un obsequio de la familia Morningstar por todos los sacrificios y la dedicación que haces por nosotros.- ofreció sin soltar.- Mi padre eligió con esmero y cierto afán el mismo tono de color, tú favorito.- remarcó lo último.- yo le dije que tenia que ser el mismo diseño al que tienes, para que pudieras sentirte comodo, pero, - pauso en suspenso.- él incluyo ciertos nuevos detalles y funciones que desconozco, algo que según te había prometido.- lo mirá extrañada.- ¿Qué tú entenderías?, y por extraño que parezca te dejo una nota que me prohibió leer.- hace un puchero.- pero bueno, ¡ya basta de éso!, míralo.. míralo...¡Es hermoso!. DIME SI TE GUSTA!!.
Alastor no entendió a qué se refería hasta que la rubia le entrego al fin la supuesta gran caja rectangular, se dirigió a la mesa donde Rosie calladita tomaba un sorbito de su café y husk miraba recargado en la barandilla a los transeúntes mas cercanos fingiendo no poner atención.
Tanto la caníbal como el ex-Overlord miraban con disfrazada indiferencia a Alastor, que desataba el moño para poder retirar de manera lenta y tortuosa la tapa principal del presente, tras levantarla se dejó apreciar un bello bastón oscuro con toques rojos y una serpiente dorada incrustada a su alrededor.
Anonadado, el ciervo no pudo hacer más que quedarse mirándolo embobado. Eso era la creación más hermosa que hubiera visto. Era elegante y sencillo, bello en toda su simplicidad.
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Ódiame Hasta Que Me Ames [Appleradio] AU
Fanfiction🔸Lucifer x Alastor "Aunque el mundo caiga a tu alrededor y el futuro sea oscuro, hay espacio al amor, hay hueco para el placer y hay tiempo para la perversión". Alastor no quería un marido... Lucifer no buscaba volverse a casar.. Charlie si quería...