Ódiame Hasta Que Me Ames [Appleradio] AU

X-"Algo importante"

Empezó a masajearse el puente de la nariz, el dolor de cabeza que venía arrastrando desde hace un par de horas no hacía si no ir en aumento al igual que las malditas visiones, no estaba seguro de si había dormido algo, su mente vagaba entre la conciencia y las visiones de clarividencia inherentes a su condición, pero nunca habían sido tan intensas como ahora, ni tan obvias, prueba de ello era el nuevo matrimonio del Rey del infierno.

No importaba cuántas veces miraba hacia atrás de sus recuerdos, estás se negaban a revelarse, lo sabía y con todo seguía intentando con la esperanzas de que ocurriese algo que lo llevase a encontrar la solución.

Un ligero golpeteo en la puerta le hizo alzar la mirada, esta se abrió al
tiempo que se asomaba el dueño del lugar. El señor de la lujuria, Asmodeo, quien acaba de entrar a la oficina.

¿Quieres que haga pedir más café?- era su intentó de mantener lúcido y eficiente al búho y a él mismo desde la partida del Rey.

Paimon bajó nuevamente la mirada sobre el gran libro de vieja pasta que el demonio azul llevaba consigo.

Recuerdame ¿por qué hago ésto?- le cuestionó de manera caballerosa.

Por qué al igual que yo, estás bien jodido y hasta el fondo.- cantó el más alto.- además creo que encontré algo, interesante aunque preocupante.- aceptó leyendo una vez más las hojas desgastadas, chasqueó la lengua y se volvió hacia el gran búho.- échale un vistazo y dime que ves.

Paimon se detuvo frente a la mesa y cogió el libro que le tendía, sus ojos
repasaron rápidamente el contenido, prestando especial atención al escrito de tinta Roja.

¡Oh mierda! - murmuró alzando la mirada hacia el demonio azul. Sus ojos reflejaban el intenso cansancio del desveló y una confusión que se transmitía en sus palabras. -¿crees que lo sabe?- preguntó curioso y sorprendió.- la abdicación no es algo común en el infierno, ni los duelos por la corana, No desde que lucifer se enfrento al anciano.- pensó por un momento.- Ni siquiera recuerdo si lilith renunció a ser reina antes de marcharse.

Su majestad haciendonos las cosas más complicadas.- suspiró agotado- jamás se tomó la molestia de arreglar el asunto con su ex.- admitió Asmodeo.- hacer que Lilith renuncie a su puesto será una verdadera odisea.

Pero ya no cumplía con sus funciones como reina desde hace mucho.- contribuyó paimon.- por lo tanto no tiene poder para reclamar nada, ni exigir seguir formando parte de la realeza.

Pero para el infierno sigue siendo reina, nuestro amado soberano no hizo pública su separación. Por lo tanto nadie está enterado de la situación real.- pensó un momento la lujuria - aún se le conoce como Reina Lilith en algunos anillos.- dijo disgustado.- NO FUE NADA TONTITA.. no me extrañaria que aun tuviera seguidores que aún la idólatran."Menudo embrollo familiar."- Entre renunciar a un matrimonio, O a un trono,hay una enorme diferencia amigo mío.- exclamó mientras cruzaba las manos frente al libro y caminaba por la habitación.- y Alastor también tiene las mismas opciones; renunciar al trono o enfrentarse a un duelo por ello con Lilith.- se detuvo pensativo.

Paimon dejó su lectura a un lado y miró durante unos instantes a su compañero.

Hablando de alastor llevo más de una hora intentando averiguar algo más sobre su llegada y desaparición del infierno pero todo lo que vislumbro es nada.-aseguró con un profundo suspiro.- no puedo ver más haya de lo que todos dicen, ni presente, ni futuro, es como si alguien me lo impidira.