VI -"Acercándose"

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Parte 2

Alastor se pasó buena parte del trayecto mirando hacia otro lado del pasillo evitando así el contacto visual, sus únicas frases eran para indicarle a su indeseado acompañante por dónde debía ir, por lo demás intentaba evadir cada una de sus preguntas aunque eso no parecía importarle al rubio.

¿Eras nativo de Louisiana cuando vivías? - lucifer hizo su cuarta pregunta en los últimos dos minutos. - Tú acento es más suave de lo normal, casi meloso.

Sus ojos carmines se volvieron hacia él enmarcados por sus cejas alzadas.

¿Es eso un delito?, Tú tampoco tienes una maravillosa voz.- lucifer sonrió de medio lado, su compañero era sin duda muy delicado.

Soy un angel caído, el lenguaje celestial difícilmente puedo tener acento demoniaco, aunque es el idioma que más utilizo - respondió deteniéndose ante un huésped que se inclina impidiendo su paso y por cortesía saludo de regreso.- Viajaba bastante, no suelo pasar mucho tiempo en el mismo lugar.Pero en estos últimos años me eh mantenido en un solo sitio.- refiriéndose al palacio.

Ahí tienes otro punto más para añadir a nuestro inmediato divorcio, adoro está ciudad, mi hogar y no lo cambiaría por nada en el infierno - aseguró satisfecho.- Jamás me verás mudarme de un lado a otro.

¿No te gusta viajar? -pregunto - ya sabes, conocer otros sitios del infierno.

Le encantaba, adoraba conocer pero al final del día, Ciudad pentagrama era su hogar, el lugar que más echaba de menos cuando pasaba mucho tiempo fuera.

No demasiado - mintió.

Lucifer sonrió ampliamente al oír su tono de voz, toda su piel se erizó ante la flagrante mentira.

Me cuesta creerlo cuando acabaste en el anillo de la lujuria conmigo.

Era una celebración de inauguración del hotel de tu hija, no podía perdérmela , solo estaba divirtiendome.- respondió para finalmente hacer un mohín. - aunque si hubiera sabido qué pasaría esto, me habría quedado en mi habitación. - bufó- ¿Y tú dónde estabas, si puede saber?

¿Yo?- se sorprendió por la pregunta - Ah sí.. llegué tarde tenía que atender unos... detallitos. - suspiro y librandose del estrés masajeo su cuello- Llevaba mucho tiempo ocupado con ciertos proyectos "refiriéndose a los patos de hule " que me olvidé por completo como era asistir a un evento. - admitió - y posteriormente socializar - reincorporando su postura. - confieso que no me motivó mucho asistir, aun sigo pensando que está idea de redención no tiene mucho futuro. - Giran a la derecha - pero hice un esfuerzo.

Entonces, ¿fue por Charlie?- lo interrumpió.

Lucifer sonrió para sí, al parecer había despertado su curiosidad.

Por la familia se hacen sacrificios. -respondio. - o al menos eso quiero creer.

Alastor volvió a mirar hacia el otro lado al tiempo que murmuraba: y ¿Por qué decidiste quedarte en el hotel?, teniendo un palacio no le veo el caso. Un hotel no es lugar para un rey.

La respuesta del angel fue directa.

Mi esposo vive en un hotel. - Alastor resopló ante aquello.

Eso será hasta que pueda encontrar una solución y deshacer esté maldito embrollo - masculló con agotamiento.

Lucifer no dijo nada, no iba a serle tan fácil deshacerse de él, su matrimonio no era solo un papel, ni siquiera tenía nada que ver con los demonios.

Ódiame Hasta Que Me Ames [Appleradio] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora