XVI-"¿Nadie te dijo alguna vez que está bien brillar sola?"

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Mismo día pero en el cielo:
Campo de entrenamiento de los exorcistas .


¡Maldita Zorra!- gruñó, mientras intentaba otra vez estampar su puño contra ella, contra su bello y frio rostro sin expresión.

El impacto debería haber sido preciso y aturdidor, pero el golpe que le regreso de vuelta en el abdomen la dejo sin aire en los pulmones, un gran inconveniente que casi la hizo caer de rodillas en la arena de entrenamiento.

Se tambaleó hacia atrás para estabilizarse, unas lucecitas bailotearon por delante de sus ojos mientras la periferia de su visión se oscurecía. Casi se cae, pero consiguió mantenerse de pie por pura fuerza de voluntad.

Parpadeó deprisa para intentar despejar su visión mientras que su oponente se giraba nuevamente hacia ella, se le veía endemoniadamente orgullosa por la humillación que le estaba causando.La exorcista apretó con su unica mano contra su costado. Y vio su sangre dorada resbalar entre sus dedos. La rubia debió haberle dado a algo vital.

"Bien... No importa.. aún puedo pelear".- se animó la ex-teniente.- "No permitiré que mancilles las memorias de mi comandante con tú despreciable insolencia."- ignoro el malestar de la herida abierta.

Retrajo los labios en un gruñido de dolor mientras levantaba los ojos hacia ella y se enderezaba torpemente. Sintió el crujir de las hojas secas debajo de sus pies,y rápidamente busco su espalda para enfrentar de nuevo a su contrincante.

¡Pagarás por todo!- exclamó con una voz incluso más lastimera.- Me preparé.- tosió agotada.- para luchar contra tí..- se tambalea, enforzandose con todas sus fuerzas en mantenerse de pie- no te tengo miedo.. no importa cuantas veces me tomé, recuperaré el mando de los exorcistas y te expulsare del cielo, maldita víbora perfumada.- gruño y notó el sabor del miedo en la parte de atrás de su garganta.- "Maldita sea".- sus compañeras preocupadas la observaban detenidamente sin interferir, temiendo el decenlace de la batalla por el liderazgo. Temiendo que Lilith volviera a ganarle a Lute.

🔸🔸🔸🔸

La sensación de impotencia, de lo injusto que era aquello casi les hizo caer de rodillas. La primera mujer se hizo del mando sin siquiera tomarlas de cuenta; jugando con ellas como muñecas de porcelana, tormentos, humillaciónes y un par de veces cuando las cosas se ponían aburridas según palabras de la mujer las hacia enfrentarla solo para alimentar su ego y diversión al verlas derrotadas.

La mataré antes de quedarme con los brazos cruzados y permitir todo esto.- les había dicho la lute, haciendo la promesa de eliminar a Lilith cueste lo que le cueste. Pasaron apenas unas décimas de segundo entre esas palabras que salieron por su boca y el fugaz enfrentamiento de ambas féminas.

El primer combate era como se habia esperado: Lilith como ganadora, las exorcistas se habían convencido con la inocente mentira de que su ex-teniente perdió a causas de sus heridas previas al enfrentamiento con los miembros de hotel en el infierno.

Pero lute siempre se mantuvo firme a su promesa.

No se daría por vencida.

Lo intentaría una y otra vez, hasta ganarle..

Su segundo encuentro con las heridas casi curadas y el cuerpo aun magullado, no pudo evitar que el filoso cuchillo angelical de lilith se clavara en su palma enguantada, al tiempo que su corazón acelerado se estampaba contra sus costillas, y antes de caer en la inconsciencia exclamó con su último aliento.

Ódiame Hasta Que Me Ames [Appleradio] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora