Ódiame Hasta Que Me Ames [Appleradio] AU

VII- "¿A dónde van los sueños?"

El agua estaba lo bastante caliente para el gusto del ciervo,perfecta para aliviar el cansancio que su cuerpo había acumulado. Las velas aromáticas ardían en una vasija de barro,perfumando el aire y mezclándose con el vapor creando asi una atmosfera tranquila,íntima, familiar y relajante, o así habría sido si no hubiese elegido llevarse consigo el contrato y ponerse a leer de arriba abajo.

Empezó a darle vueltas buscando a través de la menuda letra que exponía cada uno de los puntos en los que esté se basaba. Algunos de los requisitos eran tan extraños que no conseguía encontrarles sentido, otros eran simplemente risibles.

Se frotó los ojos, el calor del agua y el dulce aroma de las velas empezaba a colaborar con el obvio cansancio de su cuerpo, provocándole una somnolencia profunda. Suspirando dejó a un lado el contrato y se levanto, era hora de dejar la calidez de la bañera y meterse en la cama antes de que sus ojos se cerraran por completo y el sueño lo atrapara en medio camino.

Envolviéndose con el albornoz, hizo lo propio con el pelo, secándolo enérgicamente con la toalla para rematar peinándolo con los dedos, su imagen en el espejo era la de un demonio agotado, los oscuros morados bajo sus ojos evidenciaban las horas que llevaba sin dormir, incluso los párpados parecían pesarle más que de costumbre.

Tengo un aspecto horrible -murmuró haciendo una mueca al verse.- Es un milagro que no haya salido corriendo.

"A las diez y media en el Devil Dinner"

Las palabras de Lucifer seguían dándole vueltas en la cabeza, la forma autoritaria en que las había pronunciado tenían el efecto contrario en él de contradecirle.

Ya puedes esperar sentado- murmuró dándole la espalda al espejo para recuperar el contrato y irse a la cama.

Bufando echó el papel sobre el colchón y se dejó caer a un lado para seguir examinando,estaba dispuesto encontrar una maldita cláusula que pudiera utilizar para rescindir, si no podía disolver su matrimonio tan rápidamente, al menos terminaría con este asuntito,continuó leyendo por encima buscando algo que pudiera serle útil.

arg!... es un contrato como todos los demás, ¿por qué demonios no tiene una cláusula de rescisión?- Girándose sobre la cama enterró la cara contra el colchón y gritó con todas sus fuerzas intentando hacer a un lado la profunda frustración que lo embargaba.

¿Por qué ahora?-farfulló volviéndose de espaldas.- ¿por qué? Justamente cuando ya tenía mis planes en curso. -Resoplando echó la cabeza hacia atrás y se quedó mirando la lámpara del techo.

"A las diez y media en el Devil Dinner"- La voz parecía repetirse en su cabeza como una insidiosa musiquita molesta.

Siseando, Alastor se giró y dejó que el cansancio se lo llevara sumiéndolo en un "apacible" sueño.

🔸🔸🔸🔸

Los labios de la mujer se curvaron en una leve sonrisa. Alastor estaba seguro de eso no era para nada bueno.

¿Podrías venir aquí? Por favor.

Él obedeció,movió sus pies con sumo cuidado para evitar aplastar cualquier nota de partitura musical tirada en el piso y se paró frente a la bella y alta rubia.

Ella lo golpeó en el rostro con su palma abierta.

El dolor estalló detrás de su ojo, y se desplomó en el suelo,demasiado
aturdido para jadear.Parpadeó, se llevó la mano a la mejilla y miró sin comprender a la dama oscura, que se cernía sobre él con una sonrisa.