Ódiame Hasta Que Me Ames [Appleradio] AU

XIV- "Mi paraíso con placer atormentando"

🔥Parte 1🔥

Estaba encerrado con él.

En el maldito armario de la limpieza.

La luz de la única bombilla titilaba sobre sus cabezas iluminando el reducido espacio en el que a duras penas cabían los dos, la satisfecha sonrisa que curvaba sus labios mientras lo mantenía atrapado entre su cuerpo y la estantería que tenía a la espalda no hacía sino enfurecerlo, ¿Cómo se atrevía a hacerle algo así? ¿Cómo se atrevía a intimidarlo de esa manera?. Acaso ésto era un maldito deja vu..solo faltaba que lo atara como en aquella ocasión.

Muevete, déjame ir.-refunfuño nervioso.

Una suave caricia de sus dedos descendieron por su mejilla y un susurro cerca del cuello.

Ya has huido suficiente, no lo crees Alastor.

El ciervo bajo la mirada para encontrarse con esos ojos dorados.

No me gustan esta clase de bromitas,Morningstar.- trato con un chasquido de sus dedos manifestar su magia. Un Intento absurdo para lograr escapar del mismísimo Rey del infierno, pero sin tener efecto.

¿Vamos a volver con las formalidades demonio Radio?-su pregunta fué acompañada por el serpentear de molestia de su lengua y una negación de cabeza. Las manos angelicales,al igual que su mirada, se deslizaron desde los hombros hasta las caderas.- Empiezo a cansarme de éste juego, Alastor.- lo mirá de reojo percatandose del repetido intento del pelirrojo por convocar sus poderes.- tú magia no funcionara en está ocasión amorcito,no mientras yo te mantenga sujeto.- sonrió complacido.

Molesto ante aquella afirmación el ciervo trató de empujarle.

Y yo del tuyo- respondió con un bufido.- así que deja ya de fingir el papel y rindete de una buena vez. Ya termina con ésto,No me gusta estar "unido a tí".- la duda, la vergüenza y el miedo al no saber que era lo que se venía hablaban por él.

Lucifer se le quedó mirando durante un instante, entonces encerró su rostro entre las manos obligándole a bajar aún más la mirada hacia él.

¿Fingir el papel?

El ciervo se mordió el labio inferior, podía ver su tribulación y la vergüenza cruzando por su rostro.

Alastor..

¡No necesito ésto ahora, no quiero tu lastima!.- insistió cada vez más mortificado.- no es necesario que hagas nada de esto, es más, no quiero que lo hagas, solo márchate y déjame en paz. yo... no.. no quiero obligar, ni atar el cariño de nadie.

Cariño...

Lucifer había oído la palabra tan alto como si hubiese sido pronunciada en voz alta. "No quiero obligar, ni atar el cariño de nadie."

Con seguridad, te diré que no me estás obligando a nada, lástima no es precisamente lo que inspiras en mí.- aseguró el rubio apretándose más contra él, envolviendo un brazo alrededor de su espalda, cogiendo con la mano libre la mano del Pelirrojo para plantarla sobre la más que obvia erección que abultaba sus pantalones. -Ésto, me lo provoca tú cuerpo, tú aroma Alastor, y no tiene nada en absoluto que ver con la lástima.

Eso es solo una reacción fisiológica, algo involuntario que pasa al estar los dos en un estrechó espacio.- respondió nervioso y ruborizado.

La respuesta del Pelirrojo lo dejó tan estupefacto que le soltó la mano, oportunidad que utilizó para retirarla inmediatamente.