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««𝐑𝐨𝐜𝐢𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐦𝐢𝐠𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐫𝐚𝐧𝐨»»Habiamos salido del colegio y quise invitarla a merendar, para así de paso nos poníamos al día.
Por otro lado, Carlos finalmente se había ido a probar a boca, lo habíamos llevado hoy por la mañana y no presté mucha atención a cuando dijeron que día volvia, pero mí vieja estaba desesperada pensando que podría pasarle algo.Estaba muy feliz por el, sus sueños se estaban cumpliendo, simplemente me alegraba mucho.
Estabamos tomando mate, mientras veníamos una novela en la tele, que habíamos agarrado por la mitad pero nos había entretenido bastante.Ella estaba inquieta, miraba el reloj todo el tiempo y cuando esté marco justo las 7:30, se levantó.
-Me tengo que ir.-Me levanté yo también, mientras la veía ponerse la campera.
-¿A donde vas? Si tus viejos están en Córdoba.-Le pregunté curiosa.
-Bueno, pero capaz me dejaron la llave.-Se encogio de hombros.
Me estaba mintiendo, algo estaba pasando.Ultimamente solía tomarse el palo muy a la noche o incluso quedarse a dormir...desaparecía todo el tiempo, no se que mierda estaba pasando.
-¿Rocio en que andas?-Dije sin pensar y ella me miró.-No me mientas.
-No boluda, pero posta, quiero ver a Gastón.
-Me dijiste que con ese había pinchado todo.
-Basta Julia.-Me freno y yo solo la mire.-No te importa todo lo que haga ¿Está? No me va a pasar nada, cálmate un poco.-Sin más, agarró su mochila y salio por la puerta.
Bufe molesta, mientras me volvía a sentar.-La concha de mí madre.-Susurre mientras golpeaba la mesa.
No entendía nada y si,capaz posta no estaba pasando nada y yo de chusma me metía, pero estaba segura que no se trataba de alguna cagada de ella, tenía el presentimiento de que Danilo, también estaba metido en eso.
Decidí por salir y despejarme un rato antes de que llegara mí vieja y quisiera meterme adentro.
El día estaba re lindo, ojalá fuera así todo el tiempo.El sol estaba secando el agua de los cordones y estaba todo despegado en el cielo.Queria ir a la plaza o capaz hasta la casa de Chito, para que me mostrará lo que él tanto quería enseñarme el otro día.
Creo que había echo andar un motor de nosé que.
-¡Ey oji!-Escuche como gritaban y me gire al toque.Danilo venía casi corriendo...lo mire algo preocupada al ver el brazo todo vendado que llevaba colgando.-¿Que haces por acá?
-Nada...¿Que te paso?-Le pregunté y el inconcientemente miró hacia abajo.
-Un gil se hizo el piola en entrenamiento y me golpeó contra el palo del arco.-Le resto importancia.
-¿Y que haces vos por acá?
-Ando por todos lados yo.-Se río y yo negué divertida.
Y si era obvio,que pelotuda que era.
-¿No estabas con Rocio vos?-Me pregunto y yo asenti.
-Si, pero se fue a la mierda, nosé en qué anda.
-¿Te dijo algo?-Lo mire, el ya lo estaba haciendo y muy fijamente.
-¿Sobre que?-Frunci el ceño, al darme cuenta que ese comentario me confundio más de lo que estaba.
-Nada nada.-Solamente le di vuelta la cara, cansada de estás pelotudeces.
-¿Hasta cuándo tenés que tener eso?-Le pregunté.
-Capaz mañana ya me lo saque no lo aguanto más.-Me respondio.-¿Querés que vayamos a caminar?
-No, mí vieja ya va a llegar.
-Pero si es un rato, encima vamos acá nomás, al techo del edificio.-Señalo el lugar indicado y yo sonreí levemente, mientras asentia.
Lo cierto de todo esto, era que mí relación con Danilo era muy confusa... claramente después de que tuvimos relaciones, continuamos haciendolo.Habian pasado unos tres días pero de todas formas estaba segura de que a las 10 veces ya habíamos llegado.
Después de pensarla por tanto tiempo, caí en que quizás el solo quería eso...no estaba para nada más,aunque yo esté locamente enamorada de él.
-No sabes boluda, encontré un montón de cosas de cuando el Sebas y el Cochi robaban en los barrios de chetos.-Volvio a hablar mientras subíamos las escaleras.
Cuando finalmente llegamos arriba, el viento cálido me golpeó, haciendome sonreír inevitablemente.Desde está altura se podía ver perfectamente como el sol comenzaba a esconderse, formando un hermoso atardecer.
Corrió emocionado hacia el montón de cosas y me acerque hacia donde estaba el.Lo abrace por atrás y el se dio vuelta.-Mira.-Me mostró una cámara de fotos y yo abrí mí boca sorprendida.-Tiene rollo todavía.
-¿Nos sacamos una?-Asintio ante lo que dije y me agarró de la cintura antes de posar.Me reí y el también.
La primera salíamos los dos sonriendo, la segunda el me abrazaba por atrás y la última nos estábamos besando.
-Te amo.-Susurro cuando nos separamos y yo me quedé inmóvil, sin saber si era posta eso que acababa de escuchar.Me dio un piquito antes de alejarse y volverse a agachar.-Mira estás cucharas de oro Oji, es una boludez posta...
Y así pasamos esos últimos minutos que nos quedaban antes que anochezca por completo.Mirando cada cosa que había y sorprendiéndonos de los detalles.Le pedí que me diera el royo de las fotos para después imprimirlas y eso es lo que hice en el trascurso hasta mí casa.
El se quedó con una y yo con las otras dos.
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