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Hoy cinco de febrero, nos encontrábamos en el patio de Chito, festejando el cumpleaños de Carlos

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Hoy cinco de febrero, nos encontrábamos en el patio de Chito, festejando el cumpleaños de Carlos.El ambiente familiero que se formaba siempre, me hacian sentir mejor que nada y olvidarme de todo lo que últimamente estaba sucediendo.

La canción del cumpleaños era cantada de forma alegre y simpática, mientras aplaudiamos al compás del ritmo de la musica.

-¡Dale!

-Pedi tres deseos...

Alentaban a mí hermano a apagar las velas, entre risas y quejas, porque querer darle ya una buena probada a esa torta de chocolate.

-Un poquito de sidra pa' los chicos.-Chito me ofreció un vaso pero la voz de mí mamá lo interrumpió.

-Los chicos no toman.

-Pero un poquito Chila, noma'.

-Te corto los dedos.-Mi vieja lo amenazó y el levanto las manos en señal de rendición.

-Bueno, más pa' el tío.-Se encogio de hombros y le dio un buen trago.

-Vamos a brindar...por Carlos y por la familia.-Mi papá elevó su vaso, seguido de todos.

-¡Y por boquita paper!-Chito vacilo alegre y todos reímos.

-¡Vamos boca!-Lo siguió mí viejo.

Carlos había triunfado en Boca, eso era sabido...logrando que así, pudiera quedar convocado en la selección Argentina.El orgullo que sentíamos por el no podía compararse con nada en el mundo.Apesar de la cagada que se mando el otro día, al escaparse de la recepción para ir la cumpleaños del uruguayo, mí vieja pudo tenerle compasión y dejar pasar,ese pequeño acto inmaduro pero necesario para mí hermano, que casi le hace agarrar un infarto a Chila.

La charla continuo.. la bombonera, la selección...temas que ami y a mí vieja nos interesaba mucho aunque no tuviéramos ni la más mínima idea de nada.

-Che viejo, ¿Sabes que onda Danilo?-Carlos le pregunto a Segundo, logrando que sacar un nuevo tema de charla.

No podía evitar sentirme bastante desilusionada de mí misma por no asistir al cumpleaños número diecisiete del uruguayo, pero cuando Carlos me dijo que fue lo mejor que no haya ido, me sentí más aliviada.Aunque no quiso decirme el porque.

El negó, mientras tragaba.-No...lamentablemente nosé nada, están jodidas las cosas...-Suspiro antes de continuar.-El uruguayo se metió en muchos kilombos, anda haciendo pavadas....nosé puede hacer nada .-Se encogio de hombros, dirigiendo su mirada hacia mí.-El tío chito cada tanto lo invita a comer...pero hace dias que no aparece ahora ¿No?

-Mjm.-Chito afirmó.

-Vos tenés que pensar en tu futuro...los dos.-Nos dedico una mirada a ambos antes de levantarse con la bandeja en la mano, seguro que para ir a buscar más carne.

A̶P̶A̶C̶H̶E̶, 𝖣𝖺𝗇𝗂𝗅𝗈 𝖲𝖺𝗇𝖼𝗁𝖾𝗓// 𝖬𝖺𝗍𝗂𝖺𝗌 𝖱𝖾𝖼𝖺𝗅𝗍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora