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««𝐄𝐥 𝐜𝐚𝐥𝐨𝐫 𝐞𝐫𝐚 𝐢𝐧𝐬𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐚𝐡𝐢 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐢𝐠𝐮𝐚𝐥»»Danilo hoy jugaba y habíamos ido con Carlos a verlo.Estabamos sentados en un tronco, colgados de la reja,mirando atentamente al uruguayo quien dominaba la pelota de una forma increíble.
-Te vas a ensuciar todo el yeso Carlos, sos pelotudo...¿Cómo vas a venir?-Mi hermano se había quebrado el pie, por lo que hace unas horas le habían colocado esto, pero el andaba como si nada.
-Es mí amigo tarada, mira si voy a faltar.-Me respondio y se cruzó de brazos.-Ademas mamá está re vigilante, nosé que le pasa...me quieren dejar encerrado todo el día.-Negue, mirando nuevamente hacia la cancha.
El sol me pegaba justo en la frente, donde una pequeña marca de sudor comenzaba a formarse, me la limpie rápidamente antes de que empeorará.-Cambiemonos de lugar, no aguanto más.
-Pero Danilo ya nos úbico acá, además son las siete de la tarde, dentro de un rato se esconde.-Bufe, mientras me volvía a acomodar.
Seguimos mirando un rato más, eran muchas las veces que la pelota amagaba con entrar, pero terminaba chocando el palo y cayendo afuera.Podia ver cómo Danilo se frustraba, pero seguía dando lo mejor de el.
-Que onda perrekes...-Rocio llego, con una sonrisa y con su mochila colgada en el hombro, se sentó al lado mío y volvió a hablar.-¿Y? ¿Que onda ese pie?-Señalo la bota enyesada de mí hermano y río levemente.
-Una paja, pero me tengo que curar para ir a boca si o si.-Este respondió con algo de bronca mientras suspiraba.
Nos quedamos en silencio, hasta que inconcientemente nos levantamos, la ver cómo Danilo se acercaba al arco con mucha seguridad, finalmente metió el gol y todos los que estaban del otro lado de la reja saltaron y gritaron de emocion, incluidos nosotros tres.
Me miró y me sonrió, antes de señalarme y formar la J con sus dedos.Le devolví la sonrisa, mientras le tiraba un beso y veía como se daba vuelta para ir a saludar a su equipo.
-¿Que poronga Julia?-Carlos hablo perplejo.-Te acaba de dedicar un gol...-Dijo desconcertado.-Yo que soy su amigo de la vida, nunca lo hizo y ahora vos sarnosa ahí...¿Viste Rocio?-Le pregunto a la otra, re indignado.
-Si Carlitos, sos el único pelotudo que no se dio cuenta de nada.-Respondio la pelinegra, mirando hacia el frente.
-¿De que no me di cuenta?-Me miró con los ojos abiertos y yo negué.-¿¡Te andas garchando al Uruguayo?!-Me pregunto atónito y Rocio dejo escapar una carcajada.
-Nada que ver boludo, cualquiera la que decís.-Le respondí haciéndome la tonta pero el me seguía mirando de forma justificante.
-No me mientas ami.-Me señaló con el dedo.-Ya me voy a enterar en que andas.-Afirmo y siguió mirando el partido.
