'•«♡︎27||🥀

966 70 14
                                    

Trate de pensar en otra cosa y no sentirme tan inquieta, pero la verdad, era que ya no podía quedarme allí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Trate de pensar en otra cosa y no sentirme tan inquieta, pero la verdad, era que ya no podía quedarme allí.El partido había sido un éxito, Carlos debutó en la selección por primera vez y metió un golazo, que nos dejó a todos con la boca abierta.

Mi viejo había sido el que había viajado con el, por ende, yo me quedé con mí mamá y mis hermanos, en la casa de mí tío chito.
Nos encontrábamos muy felices por mí hermano,y yo desde la distancia me sentía muy orgullosa por el, por todo lo que había logrado.

Me levanté de la mesa, sin querer llamar la atención y salí del patio de la casa.Hacia desde hace un rato que me sentía bastante angustiada y no podía comprender el porque...Rocio me había dicho que iba a venir a ver el partido con nosotros y sin decir, ni avisar nada...no apareció.

Caminaba por la calle de tierra, pateando cualquier piedrita que se interpusiera en mí camino.Estaba solitaria, como nunca... solamente estaban los viejos borrachos de la esquina como siempre, pero poco me importo.

Levanté la mirada, al sentir pasos de frente.El sol que me daba justo en la cara me evitaba mirar con claridad pero pude reconocer perfectamente que se trataba de Rocio.

-Ey ,que ond...-Me frene de golpe y borre la sonrisa en cuanto la vi acercarse a mí, llorando desconsoladamente.

Me apresure en correr hacia ella, rodeándola con mis brazos y ayudándola a enderezarse-¿Que paso Rocio? ¿Porque estás así?-No pude evitar asustarme y comenzar a alterarme.

Ella levantó la mirada y comenzó a sollozar, mientras se sobaba la cara.-¿Tus viejos? ¿Le pasó algo a tus viejos?-Comence a preguntar desesperada por obtener una respuesta...ella negó.-¿¡Entonces que pasa Rocio?!

Los hombres de la esquina, comenzaban a acercarse de manera lenta al vernos en esa situación y poco a poco las ventanas de las casas también comenzaban a abrirse para saber que estaba sucediendo.

-Boluda, lo mataron...lo vi todo, yo estaba ahí.-Dijo ahogándose entre lágrimas y agarrándose el pecho.-Mis ojos se abrieron y el miedo me invadió derrepente.-No lo puedo creer.-Se tironeo levemente los pelos de la cabeza.

-¿A quien mataron? ¿Que paso? ¡Podes hablar!-La sacudí por los hombros, desesperada.

-Mataron al Uruguayo.

Mí cuerpo se congelo en ese instante, sentí la angustia viniendo a mí  y todo lo que pasamos fue un claro álbum de imágenes pasando por mí mente, en pocos segundos...en tan pocos.Todo, absolutamente todo paso ante mis ojos.Desde que éramos unos pendejitos que jugaban con barro y se robaban los juguetes, hasta nuestra primera vez y el primer te amo que me susurro al oído.

Una imagen visual de su rostro sonriendo, fue lo último que se reflejo en mí mente, antes de caer al suelo.Mis lágrimas no salían debido a que todavía no podía creer lo que realmente acababa de escuchar.Derrepente, deje de ver, de sentir, de respirar...el dolor en mí pecho me estaba consumiendo.Queria creer que todo se trataba de una estúpida y horrible pesadilla...pero el dolor estaba ahí, para demostrarme que realmente está era la realidad.

A̶P̶A̶C̶H̶E̶, 𝖣𝖺𝗇𝗂𝗅𝗈 𝖲𝖺𝗇𝖼𝗁𝖾𝗓// 𝖬𝖺𝗍𝗂𝖺𝗌 𝖱𝖾𝖼𝖺𝗅𝗍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora