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««𝐇𝐚𝐛𝐢𝐚𝐧 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐚𝐥 𝐦𝐞𝐧𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐚 𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨 𝐨𝐜𝐮𝐫𝐫𝐢𝐝𝐨»»Danilo estaba sentado en una silla, mirando hacia la nada, sumergido en sus propios pensamientos, y yo solamente lloraba, en silencio tratando de no hacer ruido alguno, apoyada en el sillón.
Nunca me había sentido tan mal, nisiquiera llegue al punto de ahogarme con mis propias lágrimas.Supongo que esto era lo que pasaba cuando te enamorabas en el Fuerte apache.Podria echarle la culpa de lo que estábamos pasando al barrio, pero la verdad, es que solamente quedó como una ridícula.Solo me quedaba admitir la clase de persona que era Danilo y aunque su vida sea una misera y tenga todas las razones para drogarse...no entendía el motivo de eso.
Estaba avergonzada de el, desilusionada, decepcionada, preocupada, mal y todas las palabras que tengan un triste significado.Arriesgo su vida por merca...estaba enfermo definitivamente.
Solloce fuerte y el me miró antes de levantarse rápidamente de la silla, yo hice lo mismo,pero dirigiéndome a la puerta para irme a la mierda.
-Ey Julia,para.-Me agarró del brazo e intenté soltarme pero me apretó fuerte, logrando que se me hiciera casi imposible. Me abrazo contra su pecho, logrando que en su camiseta blanca quedará una leve marca de la cortadura que tenía en la frente.Volvi a llorar entre sus brazos, mientras sentía como depositaba besos en mí cabeza.
-¿Porque lo hiciste?¿Porque te drogas?-Me separé mirándolo y el solamente agachó la mirada.-Danilo...
-Nose.-Respondio simplemente.-Mi hermano me dio para probar y no pude salir más.
-Casi te matan por eso.-Le dije y el asintió.-¿Sos conciente o sos enfermo?-Le dije ya sin poder aguantar la bronca.
-¿Y vos qué mierda hacías ahí?-Me miró enojado al recordar.-¿Rocio te dijo no? Es una hija de puta.
-No, no, cállate...no le digas nada a ella.-Le reproche mientras lo señalaba.-Te hubieran matado ¿ y que hago yo Danilo? -Volvi a llorar.-Sos un egoísta, no pensas en nada...sos un pelotudo.
Se quedó en silencio, mirando un punto fijo en la pared, mientras sus ojos se ponían llorosos y negaba levemente.-Me mentiste...me dijiste que no lo hacías...confíe en vos y me quedé tranquila y de la nada hace tres noches que vengo con el corazón en la boca, preocupada por vos.-Lo empuje fuertemente logrando que se tambaleara.-¿Hasta cuándo me ibas a ver la cara de boluda?
El se acerco nuevamente-¿Te pensas que es fácil para mí Julia?-Trague grueso.-No sabes lo feo que es sentir lo que yo siento...no tenes ni idea y sin embargo me reprochas.
-Porque quiero que estés bien.
-Yo estoy bien.
-¿Drogandote, así estás bien?-Le pregunté atónita y el negó.
-Vos me haces bien.-Respondio.-Estar con vos me hace bien, sos lo único que más quiero en esta vida y quiero ser el pibe que realmente mereces tener.-Beso mí frente.-No sabes la desesperación que me agarró recién cuando ese hijo de puta te toco, yo pensé que te perdía.-Sollozo en mí hombro y yo lo abrace.
-¿Cómo te puedo ayudar Uru?-Le pregunté con la voz entrecortada.
-No tenés una idea de la ayuda que me estás dando de verdad.-Se separó y me agarró los cachetes.-Te amo.-Me beso los labios y me abrazo fuertemente.
Estuvimos un rato más en silencio, nos sentamos en el sillón y trate de entenderlo aunque se me hacía muy difícil.Se quedó dormido en mí pecho y no tarde en hacer lo mismo.
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