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««𝐄𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐟𝐫𝐢𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐥 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 𝐃𝐚𝐧𝐢𝐥𝐨, 𝐛𝐥𝐨𝐪𝐮𝐞𝐚𝐛𝐚 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫 𝐭𝐢𝐩𝐨 𝐝𝐞 𝐚𝐢𝐫𝐞»»Me rodeaba con fuerza, como si tuviera miedo a que me fuera

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««𝐄𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐟𝐫𝐢𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐥 𝐚𝐛𝐫𝐚𝐳𝐨 𝐝𝐞 𝐃𝐚𝐧𝐢𝐥𝐨, 𝐛𝐥𝐨𝐪𝐮𝐞𝐚𝐛𝐚 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫 𝐭𝐢𝐩𝐨 𝐝𝐞 𝐚𝐢𝐫𝐞»»Me rodeaba con fuerza, como si tuviera miedo a que me fuera.Eran las doce y pico de la noche y por primera vez, estaba tranquila...sin que me importará el hecho de que mis viejos se dieran cuenta de mí ausencia.

No hablábamos, más bien, nos permitimos estar en silencio, como si estuviéramos disfrutando tan solo la presencia del otro.Podia sentir su aliento caliente chocar contra mí cuello y me reí levemente ya que me provocó cosquillas.Lo sentí sonreír contra mí piel, pero no dijo nada.

La música de una casa retumbaba por todo el barrio casi, era la única luz prendida que se podía ver a esa hora de la noche.Desde el techo de ese edificio, podías ver el barrio completo.

Me culpaba a mí misma por ser tan pensativa y desconfiada, en ese mismo momento de tranquilidad, sentía que Danilo había recurrido ami, porque estaba mal...quizás perdido, ni idea...pero si tan solo me lo dijera.

Elevó su cabeza y nuestras miradas se encontraron.La tranquilidad que me brindaba, no se comparaba con nada, ni tampoco podía describirlo.¿Cómo es posible que una persona que te hace sufrir también te hace la más feliz?

Me había aferrado a Danilo de una forma casi increíble, su presencia aunque últimamente estuvieran siendo muy pocas, se sentían igual que siempre.

-¿En qué pensas?-Me pregunto y yo me encogi de hombros.

-En nada- le contesté y el se enderezó.

-Vos nunca pensas en nada boluda.-Me empujó levemente.

-Bue...¿Y vos?

-Siempre pienso en algo yo.

-Claro.

-Estaba pensando en vos.

-¿Estabas pensando en mí estando al lado tuyo?-El asintió.-Bue estás obsesionado conmigo gil.-Lo moleste y el sonrió.

-Mira-Se levanto la campera roja que tenía, dejándome a la vista su brazo, que estaba más sucio de costumbre.Frunci el ceño, sin saber a qué se refería o que necesariamente quería mostrarme.Y entonces, cuando mire hacia una orilla de su muñeca, pude ver mí nombre tatuado ahí.

Abrí mis ojos con notoria sorpresa, sonriendo al instante,mientras acariciaba lentamente la zona, sin poder creerlo.

-Vos estás loco...-Murmure mirando más detalladamente aquello, para darme cuenta que un había un corazón al final de la A.

Se encogio de hombros, mientras se acomodaba otra vez la campera, para volver a abrazarme.-Nunca te voy a poder demostrar lo agradecido que estoy de tenerte Ju.-Casi me muero ahí nomás.-No tenés ni idea de cuánto te amo.

Me beso la cabeza y yo cerré los ojos, mientras me acurrucaba más contra el.-Yo también.-Le respondí.

Nuevamente nos quedamos en silencio.Danilo era un pibe totalmente diferente a como yo creí que sería.Nisiquiera se me pasó nunca por la cabeza que yo iba a terminar así, de esta forma, con el.Aferrandome tanto a su persona y a lo que él intentaba darme.

La única realidad acá, era que estábamos todos formados a base de recuerdos...y cada uno de ellos, sean buenos o malos, te convierten en la persona que sos hoy en día.

El uruguayo tuvo una vida tan infeliz, que pensé en ese momento, lo estupida que era al creer un dicho tan ridículo como el anterior.Es que no tenía ni un poco de sentido, o por lo menos yo no sé lo encontraba.

Cuando era más pendeja, me acuerdo que íbamos a la canchita, siempre sostenida de su brazo, nunca de su mano, porque nos daba asco a los dos ese simple contacto.El jugaba a la pelota y yo siempre iba al arco, donde claramente el metía todos los goles y yo era la única que terminaba con alguna parte del cuerpo lastimada.
Me acordé de la vez, en la que estábamos jugando a las muñecas y Danilo había pedido especialmente la más bonita de todas las que tenía...Éramos tan inocentes e introvertidos, que cuando escuchábamos tiros, como normalmente se solían escuchar...nos tirábamos al piso y hacíamos comentarios como de "Ahh te cagaste maricona" "Sos re miedoso" y demás.

Hoy en día, eso lo vemos como algo demasiado normal del día a día en el barrio, pero comenzamos a entender porque surgían las peleas.

Por merca, siempre por merca.

Y entonces comenzó a ser un problema.

-Danilo...-El levanto la cabeza para encontrarse con mí mirada.-Ya se que me lo juraste y...-Me quedé callada al sentir que me penetraban sus ojos.-Nada, soy una estúpida, deja.

-Decime ahora...-Insistio y yo negué.-Ya se que no confías en mí, pero podes créeme cuando te digo que la falopa ya ni la pienso.

-No es que no confíe en vos boludo...pero que se yo, vos sabés cómo es ese tema.Uno se mete y le cuesta mucho volver a salir.-Hable rápidamente, muerta de vergüenza y sintiendo que la había cagado fuerte.-Yo se que esto es dificil.

-Tranquila Julia, no estoy más en eso.

-Mas te vale, porque te olvidas de mí Danilo... desaparezco de tu vida y nunca más te vuelvo a hablar.-El trago grueso y asíntio.

-Bueno, nunca haría algo con lo que puedo llegar a perderte.-Me beso fuerte los labios y yo solté un suspiro antes de corresponderle con la misma fuerza que el estaba ejerciendo.

-Me beso fuerte los labios y yo solté un suspiro antes de corresponderle con la misma fuerza que el estaba ejerciendo

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NO LECTORES FANTASMAS PORFI
Los próximos cap, me rompen el alma😭😭😭

A̶P̶A̶C̶H̶E̶, 𝖣𝖺𝗇𝗂𝗅𝗈 𝖲𝖺𝗇𝖼𝗁𝖾𝗓// 𝖬𝖺𝗍𝗂𝖺𝗌 𝖱𝖾𝖼𝖺𝗅𝗍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora