Fascinated¹ | JACOB BLACK

18

Reese Weasley
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-. No, ya te lo dije.- Reclamé hacia George, quien solo se reía mientras comía su desayuno.

-. Es solo que es raro, primita. ¿Poder ver los pensamientos de todos al transformarse? Cada uno de sus pensamientos.

Cerré mis ojos, alejando aquella idea que el idiota tenía en su cabeza. ¿En serio aquello era lo único que parecía entretenerlo con el hecho de que existan metamorfos en Forks?

Hace horas que habían llegado, y no hubo segundo en el que me dejaron ir a descansar. Me llenaban de preguntas sobre las personas que había conocido aquí, a quienes mencionaba en mis cartas, y sobre todo, por el ataque que recibí de Lestrange hace unos días.

Solo podía agradecer las múltiples tazas de café.

-. Yo que tú, Reese, no lo dejo ir a segunda base.- Siguió el juego Fred.- ¿Así es como hablan los muggles? Hermione siempre le dice eso a Draco.

Theo, quien se había mantenido en silencio haciendo una poción para la jaqueca y vómitos de Luna, soltó una carcajada por la mención de la pareja.

-. Solo guarden esos comentarios cuando estemos con ellos. De por si ya se ríen de Jacob y yo, no quiero imaginarlos combinados.

Ambos asintieron acorde, pero sabía muy bien que debajo de la mesa tenían los dedos cruzados. Ni siquiera traté de enojarme.

Luna, quien había estado cabizbaja toda la mañana por su resaca, tomó la palabra.

-. ¿No debías ir a ver a los Cullen hoy, Reese?

-. Sí. Iré en un rato, y luego ustedes llevan a los chicos para cenar en casa de Emily.

La rubia asintió, sin ningún otro comentario. Jamás había visto que el alcohol le afectara así. Pero claro, nunca habíamos bebido alcohol muggle.

-. ¿los Cullen son esos vampiros, verdad? Hermione nos contó que los mencionaste en una de tus cartas a ella.- Comentó George.

-. Sí, son ellos. Los he estado ayudando con pociones y hechizos no rastreables.

-. ¿Y son de fiar? Quiero decir, recuerdo las clases de criaturas mágicas, y como hablaban de ellos como exterminadores de magos.

Como no recordarlo. Inclusive ellos se sorprendieron cuando les mostré aquellos escritos, sin tener idea sobre su popularidad y reputación en el mundo mágico, al igual que su peligrosidad en ella.

-. Son "vegetarianos". No han consumido sangre humana hace tanto, que ni siquiera Jasper siente tentación cada que estoy cerca suyo.

-. Es verdad.- Refutó Theo.- Estaba algo reacio con ellos en un inicio, pero solo siente un fuerte olor a canela y vainilla cuando estamos cerca de ellos.

-. Iré a ayudar a la hija de una de las parejas de la familia. No tardaré mucho, lo prometo.- Besé la mejilla de cada uno, antes de abrazar a Theo y Luna, quienes prometieron estar a tiempo donde Emily y la manada.

Caminé por el bosque, acercándome a sus límites y el sitio que acordamos para que uno de ellos me recogiera, puesto que Jake no podía ir a dejarme, ya que tenía que continuar con sus deberes en el taller.

Había estado muy ocupado estos días. Al haber dejado de lado algunos de sus trabajos, junto a sus deberes, su padre le había recriminado, y ahora no podría verlo tan seguido. Aún así lo entendía. No quería que su padre creyera que soy una distracción y cause una mala impresión.

Un ruido logró volverme a la realidad. Frente a mí estaba Emmet con una amplia sonrisa en sus labios.

-. Eres puntual, brujita.