19

818 87 4
                                    

Jacob Black


Observé con nerviosismo a Leah.
Se había quedado en completo silencio luego de que Sam y yo tratáramos de calmar a su loba, que moría por ir a los brazos de su impronta.

Había estado en silencio desde que sucedió, y sabía muy bien por la mirada que tenía, que ahora mismo se encontraba con un lío en su cabeza.

-. Podemos hacer una excusa para ti si necesitas irte.- Sam rompió el silencio, igual de nervioso que yo.

¿Cómo funcionaba la imprimación en las lobas? Jamás ha habido un caso así, y el consejo siempre consideró excepcional el caso de Leah, temiendo inclusive que jamás consiguiera a su impronta.
Y ahora, con aquel chico, primo de mi impronta, todo esto había dado un giro inesperado.

-. Leah, podemos ir con mamá.- La consoló Seth al notar los ojos de su hermana cristalizarse.

La morena negó con su cabeza, viéndonos por fin.

-. ¿Qué tengo que hacer ahora?

Hice una mueca ante el nerviosismo en su voz.

Sam se sentó a su lado, apretando levemente su agarre en su muñeca.

-. Como tú lo desees. Sé que es difícil, y que debes estar asustada...

-. Se supone que no podría imprimame jamás. E-El consejo lo dijo.

-. Dijeron que sería extraño.- La corrigió.- Pero, Leah. Mereces ser feliz, y quizás está es una señal de los ancestros para que comiences a hacerlo.

-. Fue como si nada más importara.- Comenzó a explicarnos.- En cuanto lo miré a los ojos... Fue como si por primera vez estuviera viendo a color.

Sonreí, recordando cuando me ocurrió con Reese.
Sabía que para todos sería algo distinto. Pero sin duda algo era igual en cada caso; Luego de mirarlos a los ojos, él o ella se volvía tu universo completo.

-. Eso es bueno, Leah.- Seth abrazó a su hermana.- No sé cómo sea exactamente aquel sentimiento, pero si se que si estoy ocurrió, es porque debía suceder.

La morena asintió ligeramente, tragando saliva.

-. Vamos, Leah. Eres mucho más que una chica que teme enfrentar a su impronta.- La molesté.- ¿Dejarás que todos nos ríamos de ti por esto?

-. Cállate, Black.- Finalmente, se enderezó, con Seth y Sam a cada lado.- Puedo con esto.

-. Claro que sí.- Nuestro alfa la llevó por los hombros hasta la puerta trasera, con nosotros detrás suyo.

Sabíamos que los chicos junto a Emily cubrirían lo que sucedió con alguna excusa medianamente decente. Pero sabía muy bien que mi rojiza no se tragaría cualquier cosa, y solo lo confirmé cuando sus ojos chocaron con los míos.

Joder, cada vez que la veo es como si fuera la primera vez.

Me acerqué a todos, sentándome junto a Reese, mientras que sus primos frente a nosotros hacían muecas en mi dirección. Sonreí levemente ante su forma amenazante, sin notar la mirada que toda la manada le daba a uno de ellos en específico.

-. ¿Todo bien?.- Preguntó mi chica, viendo de reojo a Leah, quien estaba junto a Emily y Luna, conversando animadamente, con la morena dando pequeños vistazos al pelirrojo cada tanto.

-. Si, no te preocupes.- Besé su mejilla.- Solo cosas de la manada.

-. ¿Cosas de la manada? No soy boba, Black. Pero esperaré a estar a solas para sacarte la información.- Sentenció, para seguir comiendo de su plato, hablando animadamente con Paul y Theo.

Fascinated¹ | JACOB BLACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora