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Narrador Omnisciente.


La calma no era algo característico en los Weasley. La familia siempre se había considerado numerosa, creciendo cada año con la nueva llegada de amigos y aliados.
El sonido de las risas y bromas entre los hermanos siempre había sido algo que Reese adoró. Y una de las cosas que más extrañaba ahora que no vivía en esa casa.

Creyó que cuando se alejara del nido, todo sería fácil. Para Charlie había sido fácil, irse a Rumania por trabajo y solo regresar para vacaciones. Se le veía feliz de esa forma, y sin duda que el pelirrojo amaba aquello.

Pero Reese no se había ido de su hogar por trabajo. Ni siquiera había podido acabar por completo sus clases en Hogwarts, teniendo que obtener un permiso de McGonnagall para ser considerada una "graduada", porque ni siquiera en Hogwarts estaría a salvo.

Ella había tenido que irse por la guerra. Por las marcas que la familia Carson había dejado en ella, bajo su responsabilidad. Y ahora querían cazarla por ello.

No quería alejarse de ellos, no quería irse de Inglaterra. Pero había tenido que hacerlo, y gracias a ello, ahora podía decir que su familia se había multiplicado.
Y con su vista en el jardín de su hogar, aquello era notorio.

-. ¿De verdad tienen que irse tan pronto?.- Preguntó Esme, observando con ligera nostalgia a Molly.

-. Me temo que así es. No podemos desaparecer por mucho tiempo sin levantar sospechas.

-. Y debemos ir a atrapar Magos oscuros.- Alardeó Ron, ensanchando su pecho. Reese rió ante la forma de actuar de su primo, antes de abrazarlo.

-. Prométeme que cuando vuelva a verte, no tendrás una cicatriz como Charlie o Harry.

-. Tranquila. Las cicatrices atraen a la chicas.- El pelirrojo volteó a ver al chico que abrazaba a su prima por la cintura.- Más te vale cuidarla, Black. Es mi prima favorita.

-. Y la única.- Recordó la chica, mientras Jacob reía, abrazando al chico.

-. Tranquilo. Ella estará bien.

-. ¡Claro que lo estará!.- Emmet se acercó a la conversación.- El lobito ya le encajó los dientes.

La mayoría de los Weasley quisieron ignorar el doble sentido de la expresión, por el disgusto que les provocaba saber que su prima había escogido al chico como su pareja oficialmente.

-. Oh, pero si hizo mucho más que solo encajar los dientes.- Le siguió Ginny, bajo las miradas molestas de su familia.

-. ¡Ginevra!.- La reprendió Molly.- Mejor ya vamos, antes de que sigan avergonzando a Reese.

Hermione fue la siguiente en acercarse para despedirse de la chica.

-. Prometo que la encontraremos, Reese. Y cuando lo hagamos, pagará por todo lo que ha hecho.

-. No lo dudo, Mione.- Le sonrió a la chica.- Aún así, por favor no dejes que ellos se maten entre sí.

Echando un vistazo a los chicos cerca de ellas, fue evidente ver a los tres Slytherin molestar a los dos integrantes del trío de oro.
Aun cuando la tregua entre ambos se había hecho, siendo ahora del mismo bando, y teniendo una relación directa a la familia pelirroja, ciertas costumbres no parecían querer abandonarlos.

-. Tranquila. No se harán nada entre sí... Al menos, no hasta que estés a salvo.

Se despidió nuevamente de cada uno, alargando los abrazos y cerrando sus ojos, queriendo pensar que esto solo sería temporal, y que luego volverían a verse como siempre.
Pero ahora todo había cambiado. Ella había encontrado su nuevo hogar, uno en el que se encontraba el chico que ama. Y no podría irse de aquí sabiendo que lo alejaría de su manada, de la tierra en que nació, y los antepasados que le habían otorgado la habilidad de cambiaformas.

Fascinated¹ | JACOB BLACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora