Fascinated¹ | JACOB BLACK

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Reese Weasley.
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Sonreí ampliamente cuando, luego de una noche algo ajetreada, desperté con la casa luciendo más acogedora que antes. Todavía faltaba acomodar algunas tejas en el techo y cambiar el piso por uno de madera. Pero ayer nos habíamos dedicado a pintar las dos habitaciones que tenía, donde una sería mía, y la otra de la pareja.

-. Hoy estás de buen humor.- Murmuró el Slytherin.- Nunca estás de buen humor en las mañanas ¿Qué te sucede?

-. ¡Solo estoy feliz! Por fin siento que esto podría ser una buena idea. Que podríamos vivir alejados de toda esa mierda de magos oscuros y mi herencia familiar.

Luna sonrió ampliamente, mientras cocinaba unos huevos.

-. Concuerdo. Este sitio y el bosque son hermosos. Deberíamos ir a recorrer, Theo.- Animó a mi amigo.- Quizás podríamos tener un poco de tiempo a solas.

Lo directas que habían sido sus palabras no me pasaron desapercibidas, y logró que el castaño sonriera burlonamente. Hice una mueca cuando reconocí la mirada que sus ojos tenían, y fingí arcadas.

-. ¡por merlín! No pueden soltar esos comentarios como así frente a mí. Es asqueroso.- me estremecí ante el mínimo pensamiento de mis amigos en el bosque...

¡Por favor ya basta de pensar eso! ¡BASTA!

-. ¿Qué tiene? No es que tú fueras inocente.- Se burló Luna.- ¿O te olvidas de Jordan?

-. Wood...

-. Thomas...

-. ¡No olvidemos a Longbottom el verano pasado!

Abrí mis ojos, todavía más sonrojada.

-. ¡Okay, ya entendí el punto! ¿No podían solo dejar de nombrar a todos ellos?

-. Por favor, Weasley. Ni siquiera habíamos empezado con las chicas.- La risa burlona de mis dos amigos, hizo que, nuevamente, recordara por qué ellos dos estaban juntos.

Eran la pareja más dispareja que había visto, luego de Draco y Hermione. Pero a la vez, ambos tenían pasiones que compartían, y el mismo humor.

Mientras Theo amaba herbología y la elaboración de pociones con los ingredientes más extraños en el bosque prohibido, Luna amaba toda clase de animales y árbol existente en el mundo mágico y muggle. Los consideraba un regalo de la naturaleza, y Theo amaba la inocencia que poseía cada que hablaba de ellos.

Pero, por otro lado, ambos tenían todo menos inocencia. Luna es la chica más directa y despreocupada que he conocido. No tenía problemas con soltar comentarios subidos de tono y sin filtro alguno. A Theo le encantaba eso, y también adoraba como su ravenclaw lo hacia sonrojar con sus ocurrencias.

En cierto modo, envidiaba la relación que tenían. No porque quisiera reemplazar a alguno, sino porque en todos mis años de fracasos amorosos, jamás había tenido algo remotamente parecido. Y joder, como anhelaba aquello.

La única persona a la que creí verdaderamente amar, estaba actualmente muerta, y encima, me había cambiado por Cho en el Yule Ball.
Luego estuvo Dean. Él era un Gryffindor agradable, amigo de mi primo y Harry. Teníamos una especie de amistad con derecho, pero yo no estaba lista para algo serio, así que terminamos cualquier cosa que hubiera entre ambos.

El último a quien me había entregado fue a Neville. Es mi amigo desde segundo año, por lo que fue cómodo estar con él, y me hizo sentir segura. Pero solo fue un momento, en el que ebrios habíamos decidido ayudarnos mutuamente.