Fascinated¹ | JACOB BLACK

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Reese Weasley.
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Como pude, me acomodé en medio de la sala, con todos los ojos puestos en mí.

Jamás creí estar tan nerviosa por confesar mi historia. Pero no podía dejar de sentir aquel nerviosismo y miedo ante las miradas desconfiadas que los chicos se daban entre sí. Como Jacob lucía más callado de lo normal.

Había mandado un mensaje a Luna y Theo para que volvieran de su salida, y así poder actualizarlos con la situación. Pero por ahora, tenía que explicarme a todo ese grupo de metamorfos.

Emily se acercó con un pequeño botiquín, mientras me indicaba que le extendiera mi brazo. Ni siquiera me había dado cuenta del corte que tenía en este a causa de los hechizos que Lestrange había lanzado.

-. ¿Por donde desean que comience?

Fui directo al grano, viendo fijamente al alfa de la manada.

-. Por el inicio. Y por qué ese sujeto estaba detrás de ti.

Asentí lentamente, ordenando mis pensamientos.

-. Cuando apenas tenía unos meses de vida, la primera guerra mágica estaba en su punto más tenso, y mis padres estaban siendo buscados por diverso magos tenebrosos con objetivos perversos.

》Mi familia materna siempre había sido respetada en la sociedad mágica. Era de las más antiguas, y con un gran poder corriendo por su linaje, por lo que no le cayó bien a nadie que mi madre, la hija pródiga, decidiera huir con un traidor a la sangre pura, y dejara de lado los planes de erradicar la magia en los muggles. Solo tenía unos meses, pero mi nacimiento ya había condenado a todos. Incluyendo a mis padres.

Hice una pequeña pausa, mientras con magia no verbal, proyectaba una ilusión de mis padres.

-. Mi madre era la única en su familia que era capaz de crear hechizos e ilusiones sin siquiera murmurar el hechizo para hacerlo. Y eso Voldermort lo anhelaba en sus líneas de ataques. Pero mi madre había elegido el amor por sobre su familia, rehusándose y escondiéndose con mi padre y conmigo, evitando que algo nos sucediera. Pero era inevitable que en algún momento los encontraran.

》Fue una suerte que no me asesinaran a mí también. Mi madre usó su magia para defenderme hasta que ellos acabaron con su vida en una bañera, ahogándola hasta que la desesperación de ver el cuerpo de su esposo inerte la matara. Por años aquella imagen se revivió en mi mente, y empeoró cuando recibí el informe con imágenes y descripciones del suceso.

-. Por eso le temes al agua.

La interrupción de Embry logró que asintiera levemente.

-. La torturaron con miles de maleficios, pero no la rompieron hasta que mi padre fue torturado por el mismo hombre que quiso acabar conmigo hoy.

》Al final, no consiguieron lo que buscaban en ella, y pensaron que todo aquel legado había desaparecido, pues mi sangre estaba mezclada, y no era lo suficientemente "pura".
Voldemort fue derrotado, y yo crecí con mis tíos y primos, llenando aquel vacío que su muerte había dejado en mi vida.

-. Hasta que la segunda guerra estalló.- Interrumpió Seth esta vez. Una vez más asentí.

-. Ya había tenido sospechas de que mi magia lograba niveles inusuales en el resto. Pero cuando vi a mis amigos ser torturados para buscar el paradero del niño que vivió, como mi tío fue atacado por una serpiente bajo órdenes de aquel mago tenebroso... Todo surgió rápidamente, y me volví el arma de la que nadie podía enterarse.

》Y estaba por conseguirlo. Era la batalla final, y Harry estaba venciendo contra Voldemort. Pero fue cuando vi morir a mi primo, que todo se descontroló.
Fui capaz de revivir a tres personas, solo con cerrar mis ojos. Sin esfuerzo aparente, guiada por el dolor de perder a aquellos que amas.