Prólogo

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No sé cómo se escribe una historia. Lo mío nunca han sido las palabras. A la que se le daba bien escribir era a Lili. Así que no sé por qué hago esto. O quizás sí.

Frente a mí, solo hay una hoja en blanco.

Mi historia no tiene título.

Y eso me gusta.


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¡¡¡Hola, hola!!! ¿Qué tal estáis?

Creo que es la primera vez que escribo una historia en la que se sabe el sentido del título en el prólogo. Surgió así ¡qué le vamos a hacer!

Bueno, bienvenidos a todos y todas a esta nueva aventura. No era mi intención ponerme con esta historia pero vi que se ponía en marcha el ONC (Open Novella Contest) y no he podido resistirme. El año pasado me quedé con ganas de participar pero andaba inmersa en "El diablo se comerá tu alma" y con eso tenía suficiente.

He elegido el disparador 56: "Todo lo malo que te podría pasar, te ha pasado, no exageras, una novela dramática se queda corta... ¡Hasta el perro se te murió! Debes reconstruir tu vida y de paso reconstruirte a ti para poder salir del enorme bache que la vida te ha puesto en el camino".

Era el único (y eso que son un montón) que me encajaba en una historia que tenía pensada aunque no escrita y me resultaba más fácil empezar desde ahí que de cero. Así que aquí estoy, dispuesta a probar una experiencia. 

No penséis que me he olvidado de "Una vampira novata", estoy con ella pero no me encajaba con ningún disparador. Aun así, espero avanzar con ella también y mostrárosla muy pronto.

Espero que estéis preparadas para una bonita historia de amor, con algo de drama y pequeñas pizcas de humor. Gracias de antemano a quienes os suméis a esta nueva aventura.

Dejadme comentarios, ya sabéis que me encanta charlar. Si alguien se ha apuntado también al ONC y quiere hablar conmigo de ello, por mí genial.

¡¡¡Nos vemos en el siguiente capítulo!!!


Una historia sin títuloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora