- ¡Silverio, así no! – Me dice la entrenadora cuando me cruzo con Meyer en pleno partido de rugby. Sí, nuestra entrenadora de rugby es una mujer.
- Déjalo así, no es débil. – Le respondo.
- Verás lo que es no ser débil. – me dice Cláudio agarrándome, llevándome al suelo.
- Oye, eso es una falta. – digo desde debajo del cuerpo gigante de Cláudio, mientras escuchamos los pasos y silbidos de la entrenadora viniendo hacia nosotros.
- Los dos, al vestuario ya. – Nos dice. Es difícil tomarse en serio a una entrenadora que me llega a mí con la cabeza a mis hombros, pero la respetamos y nos vamos al vestuario.
Entramos en los baños y aprovechamos el rato que no vienen otros para bañarnos tranquilamente. Cuando llegan ya nos estamos vistiendo con el pelo salpicando.
- ¿Almorzamos con Leister? – le pregunto a Meyer mientras se pone los zapatos y se pone la maleta a la espalda para salir del vestuario.
- Veremos, si no quiere tener una cita con Noah. – Me dice empujando la puerta del vestuario, al salir le guiñamos un ojo a la entrenadora. Siempre hacemos esto y ella siempre pone los ojos en blanco. Ella es una preciosidad de 25 años. Mayor, pero no me importaba hacerla mía.
Salimos del pabellón hacia una de las mesas redondas vacías de la cafetería, dejamos las maletas y vamos a comprar comida. Después de unos minutos, Leister llegó a la mesa con su comida. Seguimos hablando y comiendo, cuando veo que no come nada.
- ¿Qué pasa, hombre? ¿Necesitas que Noah te alimente? ¿O estás triste porque ella te dejó por la chica de intercambio? – pregunto riéndose de él, él me mira.
- Es mi hermana...Le envié un mensaje preguntando si todo estaba bien, no respondió. No sé si debería preocuparme o no. – me dice Nicolas moviendo el tenedor sobre el plato casi lleno.
- Se divertirá con sus nuevos amigos. No te preocupes. – le digo y Meyer asiente que sí también.
- Señor Leister. Necesito hablar con usted inmediatamente. – Le dice uno de los profesores a Nicolas, este se levanta y se va con ella a otra parte.
Meyer y yo seguimos hablando hasta que suena un teléfono en la mesa que no es mío ni de Cláudio. El se inclina sobre la mesa para llegar allí.
- Nicolas dejó su celular aquí. – dice Meyer, mirando la pantalla para ver quién llama. – Es su hermana. – Dice mirándome.
- Deberíamos responderla, podría ser importante. – Quiero decir, CLáudio me mira con cara hostil.
- Deberíamos esperar a que regrese y se lo cuente. – me dice Cláudio, mientras el celular deja de sonar. – Mira, no es importante. – Me dice y el celular empieza a sonar nuevamente.
- ¿Ver? Es importante. Si no quieres contestar avísame y te respondo. – le digo intentando quitarle el celular de la mano.
- Contesto. – Me dice y sube a una zona con menos ruido, dejándome atrás sin saber qué estaba pasando.
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Enamorandome de Meyer
FanficHistória baseada en #Clachu o #Clauchu (Cláudio y Machu). No se basea en Like, es una história diferente. Nada es real. Desde ya perdon si hago algun error a escribir algo, pero mi idioma no es el español. ❌ No copiar! Si quieres te basear en esta...