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HERA.
Mi padre, Draco y yo nos encontrábamos en el Callejón Diagon para comprar las cosas que nos pidieron en la carta para Hogwarts.
La carta decía que que tomará el tren a Hogwarts el 1 de septiembre, como de costumbre, en la estación de King's Cross. Y también se adjuntaba una lista de los libros de texto que necesitaría para el curso siguiente:
Los estudiantes de segundo curso necesitarán:
El libro de reglamentario de hechizos (clase 2), Miranda Goshawk.
Recreo con la "banshee". Gilderoy Lockhart.
Una vuelta con los espíritus malignos, Gilderoy Lockhart.
Vacaciones con las brujas, Gilderoy Lockhart.
Recorridos con los trolls, Gilderoy Lockhart.
Viajes con los vampiros, Gilderoy Lockhart.
Paseos con los hombres lobo, Gilderoy Lockhart.
Un año con el Yeti, Gilderoy Lockhart.
⋆
Entramos a una librería donde había mucha gente reunida.
Draco ya no estaba a mi lado.
Mire a todas partes, apartada de toda la multitud se encontraba Draco que estaba conversando con la más pequeña de los Weasley.
Me puse al lado de Draco.
- Te fascina ¿No, Potter?. Ni siquiera a una librería puedes entrar sin dejar de ser el protagonista - Se burló Draco
- ¡Dejalo en paz! - Exclamó la pequeña Weasley
Le di una mala mirada a la pequeña pelirroja.
Weasley se puso roja, mientras llegaban Ron y Hermione a su lado.
- No me sorprende tanto como verte a ti en una tienda, Weasley - Replicó Draco - Supongo que tus padres pasarán hambre durante un mes para pagarte esos libros -
- ¡Ron! - Lo llamó el padre de los Weasley - ¿Que haces? vamos afuera, que aquí no se puede estar -
- Vaya, vaya... Pero si es el mismísimo Arthur Weasley... - La voz de nuestro padre nos hizo sobresaltar
Mi padre miró a los Weasley con una mueca de desagrado
- Mucho trabajo en el Ministerio, me han dicho - Hablo mi padre - Todas esas redadas... Supongo que al menos te pagarán las horas extras, ¿no? -El se acercó al caldero de la niña y sacó de entre los libros nuevos de Lockhart un ejemplar muy viejo y estropeado de la Guía de transformación para principiantes - Es evidente que no. Querido amigo, ¿de qué sirve deshonrar el nombre de mago si ni siquiera te pagan bien por ello? -
Los Weasley se pusieron del color de sus cabellos.
El señor Weasley se había lanzado sobre nuestro padre y éste fue a dar de espaldas contra un estante. Docenas de pesados libros de conjuros les caían sobre la cabeza. Mientras los gemelos gritaban: "¡Dale, papá!, y la señora Weasley exclamaba: ¡No, Arthur, no!"
Draco me tomo de la mano y retrocedimos.
- ¡Paren! - Exclamó la señora Weasley mientras los separaba - ¡Hay niños viendo! -
Lucius todavía sujetaba en la mano el viejo libro sobre transformación o eso parecía, conocía el libro, no lucia de tal forma. Se lo entregó a Ginevra con la maldad brillándole en los ojos.
- Vamonos, niños, no hay que juntarnos con este tipo de gentuza - Nos dijo nuestro padre
Antes de salir mire a Hermione, Ron y Harry, les regale una sonrisa amable de despedida y ellos imitaron mi gesto.
HARRY.
Nos despedimos de Hera con una sonrisa, ella no es igual que Draco y el señor Malfoy.
Hera se puso mucho mas bonita de lo que ya lo era antes. Ella era una de mis mejores amigas, super simpática. Tal vez sea porque es tan bonita, me pongo nervioso con ella.
Definitivamente era la chica más bonita que conocía. Tal vez la razón por la que estaba tan incómodo con ella es que creo comencé a desarrollar un pequeño enamoramiento por ella.
Ya quiero que entremos a Hogwarts para estar junto a ella.
