𝟏𝟕| the truth

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LA VERDAD


NARRADOR

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NARRADOR.

Black se puso en pie de un salto. Hera empuñó su varita, lista para cualquier cosa.

—He encontrado esto al pie del sauce boxeador —dijo Snape, arrojando la capa a un lado y sin dejar de apuntar al pecho de Lupin con la varita—. Muchas gracias, Potter, me ha sido muy útil.

Snape estaba casi sin aliento, pero su cara rebosaba sensación de triunfo.

—Tal vez se preguntan cómo he sabido que estaban aquí —dijo con los ojos relampagueantes—. Acabo de ir a tu despacho, Lupin. Te olvidaste de tomar la poción esta noche, así que te llevé una copa llena. Fue una suerte. En tu mesa había cierto mapa. Me bastó un vistazo para saber todo lo que necesitaba. Te vi correr por el pasadizo.

—Severus... —comenzó Lupin, pero Snape no lo oyó.

—Le he dicho una y otra vez al director que ayudabas a tu viejo amigo Black a entrar en el castillo, Lupin. Y aquí está la prueba. Ni siquiera se me ocurrió que tuvieran el valor de utilizar este lugar como escondrijo.

—Dos más para Azkaban esta noche —dijo Snape, con los ojos llenos de odio—. Me encantará saber cómo se lo toma Dumbledore. Estaba convencido de que eras inofensivo, ¿sabes, Lupin? Un licántropo domesticado...

—Idiota —dijo Lupin en voz baja—. ¿Vale la pena volver a meter en Azkaban a un hombre inocente por una pelea de colegiales?

¡PUM!

Del final de la varita de Snape surgieron unas cuerdas delgadas, semejantes a serpientes, que se enroscaron alrededor de la boca, las muñecas y los tobillos de Lupin. Este perdió el equilibrio y cayó al suelo, incapaz de moverse. Con un rugido de rabia, Black se abalanzó sobre Snape, pero Snape apuntó directamente a sus ojos con la varita.

—Dame una razón... te lo suplico —susurro.

 —Severus no seas tonto —dijo Lupin.

 —No puede evitarlo ahora —hablo Black, burlón.

—¡Sirius cállate! 

—¡CÁLLATE TU REMUS!

—¡Escúchense los dos pelean igual que un viejo matrimonio! 

—¡¿Por qué mejor no te vas a jugar con tu viejo juego de química eh?! 

Hera levantó su varita, apuntando a Snape.

—Profesor Snape, no... no perdería nada oyendo lo que tienen que decir; ¿no cree? —dijo Hermione dubitativamente, dando un paso al frente.

—Señorita Granger; me temo que vas a ser expulsada del colegio —dijo Snape—. Tú, Potter, Malfoy y Weasley se encuentran en un lugar prohibido, en compañía de un asesino escapado y de un licántropo. Y ahora te ruego que, por una vez en tu vida, cierres la boca.

𝐢'𝐦 𝐚 𝐠𝐞𝐧𝐢𝐮𝐬, 𝗵𝗮𝗿𝗿𝘆 𝗽𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora