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NARRADOR.
Hera se sentó en la mesa de Gryffindor, para los de Slytherin era normal ver a la serpiente entre los leones. Tampoco le podían decir nada a la chica, si alguien decía algo sin dudas Draco saldría a defenderla.
—¡Bienvenidos! —Dijo Dumbledore, con la luz de la vela reflejándose en su barba—¡Bienvenidos a un nuevo curso en Hogwarts! Tengo algunas cosas que decirles a todos, y como una es muy seria, la explicaré antes de que nuestro excelente banquete los deje aturdidos.
Básicamente, había dado la explicación de los dementores, advirtiéndolos de ser cuidadosos. Presentó al profesor Lupin, quien sería su nuevo maestro de Defensa contra las artes Oscuras. Además, se llevaron la sorpresa de que Hagrid fue nombrado profesor de Criaturas Mágicas.
— ¡Potter! ¡Potter — Lo llamo Draco desde la mesa de Slytherin —¿Te desmayaste? Potter, ¿Te desmayaste?
Los de slytherin comenzaron a reír.
— Cierra la boca, Malfoy —Dijo Ron molesto
— Malfoy es un idiota — Habló Hermione para los tres —
—Sin ofender Hera, pero si que tu hermano es un idiota — Dijo Harry a lo que Hera asintió.
El banquete estuvo delicioso. Había demasiada comida y muy variada. Hera sentía que explotaría en cualquier momento.
—Hera — Hermione le llamo la atencion — ¿Por que no duermes en nuestra sala común? Ya sabes, con las chicas
—No se si me dejarán cambiarme de sala — Respondió Hera
—No tienen porque enterarse — Dijo Ron
— Podras estar conmigo — Hablo harry entusiasmado — Digo... con nosotros...
Hera soltó una leve risita nerviosa.
⋆
Se unieron a la multitud de los demás estudiantes que subían en dirección a la Torre de Gryffindor.
Hera estaba escondida con la capa de Harry.
Entraron a la sala común y se sacó aquella capa, Hera admiraba la sala. Se sentía en su segundo hogar.
—¡Hera! —escuchó que la llamaban. La chica volteó en dirección de donde provenía la voz y vio a Colin tratando de pasar entre la multitud— ¡Hola!
—¡Hola Colin! —saludó Hera, dándole un abrazo. El chico se ruborizó demasiado y salió corriendo.
Se sentaron en los sillones de la sala común, charlando. Hera estaba sentada al lado de Harry mientras él la abrazaba por los hombros.
—Deberíamos irnos, Hera —dijo Hermione.
—Bien —Respondió. Se giró a Harry— buenas noches.
—Buenas noches —El chico besó su mejilla y junto a Ron subieron en dirección a los dormitorios de los chicos.
Las chicas subieron a los dormitorios. Hera dejó sus cosas y fue hacia una cama que no estaba ocupada por nadie.
—Iré a cambiarme —tomó su pijama del baúl, y fue directo al baño.
Minutos después salió lista para dormir.
—Buenas noches, Hera —Dijo Hermione, apagando la luz de su mesa de noche.
—Buenas noches, Herms —Respondió Hera, quedándose dormida unos minutos después.
⋆
—Hera, levántate —la castaña se quejó al escuchar la voz de su mejor amiga al día siguiente.
Hera se levantó quedando sentada en la cama. Hermione aún seguía en pijama.
—Buenos días —Saludo Hera finalmente parándose, yendo hacia su baúl.
—Buenos días —Respondió Hermione sin despegar la mirada del libro.
Hera tomó sus cosas y fue hacia el cuarto de baño, dispuesta a darse una ducha.
Alrededor de 30 minutos después, Hera salió con el uniforme ya puesto y el cabello mojado.
—Hera, se nos hará tarde, vamos —Dijo Hermione tomando su mochila y colocándosela en el hombro.
—Ya voy —La pelinegra terminó de arreglarse. Tomó su mochila y bajó hacia la Sala Común.
Al momento de bajar, llegaron también Harry y Ron. El primero se acercó y besó su mejilla.
—Buenos días, linda —La saludo sonriéndole
—Hola —Respondió la chica sonrojada
—Ya besense —Dijo Ron —Vamos tórtolos. Tengo hambre.
Entraron al Gran Comedor, encontrándose a Draco, haciendo una muy "graciosa" imitación de Harry.
—¡Eh, Potter! —gritó Pansy Parkinson, una chica que tenía la cara como un bulldog — ¡Potter! ¡Que vienen los dementores, Potter! ¡Uuuuuh!
—¿Acaso eres familia de los dementores, Parkinson? Se parecen a ti —Dijo Hera defendiendo a Harry
Los de la mesa de Slytherin rieron por lo que dijo Hera.
—Mejor cállate, estúpida —gruñó Parkinson, furiosa. Hera le sonrió, sarcástica y dio vuelta para dirigirse a la mesa de Gryffindor.
—¿Quien te crees tú, Parkinson, para hablarle asi a mi hermana? —Dijo Draco, quien estaba atrás de Hera.
—Los nuevos horarios de tercero —anunció George, pasandolos—. ¿Qué te ocurre, Harry?
—Draco —Contestó Ron, sentándose al otro lado de George.
—Hola Herita —Saludó Fred a Hera, pasándole un brazo por los hombros.
—Hermione —dijo Ron frunciendo el entrecejo y mirando detrás de ella— Se han confundido con tu horario. Mira, te han apuntado para unas diez asignaturas al día. No hay tiempo suficiente.
—Ya me las arreglaré. Lo he concretado con la profesora McGonagall.
—Pero mira —Dijo Ron mientras reía— ¿ves la mañana de hoy? A las nueve Adivinación y Estudios Muggles y... —Ron se acercó más al horario, sin podérselo creer— Mira, Aritmancia, todo a las nueve. Sé que eres muy buena estudiante, Hermione, pero no hay nadie capaz de tanto. ¿Cómo vas a estar en tres clases a la vez?
—No seas tonto —Dijo Hermione burlesca—, por supuesto que no voy a estar en tres clases a la vez.
Hera confundida, miró a Harry, quien estaba del mismo modo que ella. Algo no cuadraba ahí.
En ese momento entró Hagrid en el Gran Comedor. Llevaba puesto su abrigo largo de ratina y de una de sus enormes manos colgaba un turón muerto, que se balanceaba.
—¿Va todo bien? —Dijo con entusiasmo, deteniéndose camino de la mesa de los profesores— ¡Están en mi primera clase! ¡Inmediatamente después del almuerzo! Me he levantado a las cinco para prepararlo todo. Espero que esté bien... Yo, profesor..., francamente...
Les dirigió una amplia sonrisa y se fue hacia la mesa de los profesores, balanceando el turón.
Los cuatro se levantaron y comenzaron a caminar, dirigiéndose a su primera clase de Adivinación.
