𝟔 | boggarts

289 22 0
                                    

BOGGARTS

NARRADOR

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NARRADOR.

—Supongo que es un récord —Dijo Hagrid. Habían terminado por decidir ir a su cabaña—. Me imagino que soy el primer profesor que ha durado sólo un día.

—¡No te habrán despedido, Hagrid! —Exclamó Hermione.

—Todavía —Respondió Hagrid con tristeza, tomando un trago largo del contenido de la jarra—. Pero es sólo cuestión de tiempo, ¿verdad? Después de lo de Draco Malfoy...

—¿Cómo se encuentra Malfoy? —Preguntó Ron cuando se sentaron—. No habrá sido nada serio, supongo.

—La señora Pomfrey lo ha curado lo mejor que ha podido —Dijo Hagrid con abatimiento—, pero él sigue diciendo que le hace un daño terrible. Está cubierto de vendas... 

—Todo es cuento —Dijo Harry—. La señora Pomfrey es capaz de curar cualquier cosa. El año pasado hizo que me volviera a crecer la mitad del esqueleto. Es propio de Malfoy sacar todo el provecho posible.

—El Consejo Escolar está informado, por supuesto —dijo Hagrid—. Piensan que empecé muy fuerte. Debería haber dejado los hipogrifos para más tarde... Tenía que haber empezado con los gusarajos o con los summat... Creía que sería un buen comienzo... Ha sido culpa mía...

—¡Toda la culpa es de Draco, Hagrid! —Dijo Hera con seriedad.

—Somos testigos —Dijo Harry—. Dijiste que los hipogrifos atacan al que los ofende. Si Malfoy no prestó atención, el problema es suyo. Le diremos a Dumbledore lo que de verdad sucedió. 

—Sí, Hagrid, no te preocupes te apoyaremos —Confirmó Hera.

De los arrugados rabillos de los ojos de Hagrid, negros como cucarachas, se escaparon unas lagrimas. Hera se puso de pie y fue a abrazar a Hagrid.

—Creo que ya has bebido bastante, Hagrid —Dijo Hermione con firmeza.

Tomó la jarra de la mesa y salió a vaciarla.

—Sí, puede que tengas razón —Dijo Hagrid. Hera se separó y dejo ir a Hagrid hacia afuera.

Momentos después volvió empapado del rostro.

—Mejor así —Dijo, sacudiendo la cabeza como un perro y salpicándolos a todos—. Han sido muy amables por venir a verme. Yo, la verdad...

Hagrid se paró en seco mirando a Harry; como si acabara de darse cuenta de que estaba allí:

—¿QUÉ CREES QUE HACES AQUÍ? —Bramó, y tan de repente que dieron un salto en el aire—. ¡NO PUEDES SALIR DESPUÉS DE ANOCHECIDO, HARRY! ¡Y USTEDES TRES LO DEJAN!

Hagrid se acercó a Harry con paso firme, lo tomó del brazo y lo llevó hasta la puerta.

—¡Vamos! —Dijo Hagrid enfadado—. Los voy a acompañar a los tres al colegio. ¡Y que no los vuelva a encontrar viniendo a verme a estas horas! ¡No valgo la pena!

𝐢'𝐦 𝐚 𝐠𝐞𝐧𝐢𝐮𝐬, 𝗵𝗮𝗿𝗿𝘆 𝗽𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora