Capitulo 33

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  Esa noche Jimin no volvió a su casa. Durmió en los brazos del pelinegro y desayunaron más tarde en compañía de su madre. A pesar de toda la mierda que estaba ocurriendo a su alrededor, era reconfortante tenerse.

Jungkook le prestó un hoodie al más bajo para no ir con la misma camisa a clases y subieron en la moto. Esa sería la primera vez que llegarían juntos a la universidad.

Las puertas estaban abiertas y los estudiantes llenaban el espacio como cada día. La Hyosung Bobber negra se fue estacionando mientras se ganaba las miradas de todos.

Pero no fue sino hasta que se bajaron y unieron sus manos, que las miradas de curiosidad cambiaron a unas de asombro. Jimin y Jungkook caminaron juntos, dejando ver qué existía algo entre ellos.

— No lo puedo creer — susurró Taehyung.

Min-gyu, quien llegaba a unirse al grupo, notó sus caras y preguntó — ¿Qué ocurre?

Namjoon señaló hacia el estacionamiento.

Y ahí los vio...

— De verdad terminaron — murmuró Taemin.

— Cierra la maldita boca — apretó la mandíbula y se dió la vuelta para entrar al instituto.

La pareja se acercó a sus amigos y saludaron.

— ¿En qué momento? — preguntó Jin.

— Desde hace poco — Jimin fue quien habló, mirando a Jungkook.

— No lo veía venir pero sin duda son una dupla muy caliente — opinó Taehyung.

— Gracias — Jeon asintió. Ahora que sabía que los otros jugadores del líder estaban en la universidad, tenía que estar atento a cada gesto, cada acción y a cada estudiante — ¿Vamos? — se dirigió al pequeño.

— Sí — nos vemos más tarde — se despidió.

— Min-gyu debe estar ardiendo del coraje — dijo Taemin.

                               -

   La primera clase por suerte era compartida. Se sentaron juntos y tomaron los apuntes correspondientes. El timbre sonó y salieron hacia los casilleros — ¿Cuál es tu siguiente?

— Dramatización.

— A mí me toca vocalización.

— Tengo sueñito — puchereó.

Jungkook miró a los lados y lo besó — Yo también, bebé... Esto ha sido muy agotador.

— ¿Y si nos vamos al demonio a vivir en París?

— Suena increíble — lo volvió a besar pero de manera más intensa, creando una burbuja a su alrededor en dónde solo estaban ellos dos.

Sin percatarse de que varios ojos los miraban.

Caminó hasta donde el mayor estaba y le dijo en voz baja: — Que rápido...

— No me vengas a joder ahora, Dayun...

— Creo que al final, Jungkook resultó siendo mejor que tú... ¿O tal vez la tiene más grande?

La miró amenazante — Más vale que te calles.

Ella se rió — Me da pena por ti, a decir verdad. Tú asegurabas que era una aventura nada más — se fue, dejandolo cabreado.

Min-gyu cerró con fuerza su casillero, haciendo que los otros dos soltaran el beso. Jimin lo vió alejarse y se sintió un poco mal.

— Voy a mi segunda clase — dijo el pelinegro.

Sonrió y le dió un piquito — Nos vemos a la salida.

— Cuídate mucho... Si ves algo sospechoso me llamas. Tenemos que estar atentos.

— Así será — cada uno se fue en una dirección distinta.

Esa clase, Jungkook la compartía con Min-gyu. Vaya incomodidad...

Se sentaron a esperar al profesor y no fue sino el mayor quien se acercó a Jeon — ¿No te da vergüenza besarte de esa forma con él después de que todo el mundo lo vio hacer lo mismo conmigo?

No le respondió, ni lo miró.

— Hablarán de él como si fuese una jodida zorra... Jimin el que va de pene en pene.

Jungkook se paró y lo levantó por la camisa — No hables de él de esa forma — le advirtió.

— Dejó de ser mi novio a penas hace un par de días... Mi leche ha de seguir en su culo — lo estaba provocando y Jeon no era un hombre paciente. De un derechazo le volteó el rostro, haciéndolo caer al piso. Min-gyu también estaba furioso, por lo cual se levantó y asimismo lo atacó.

— ¡No vuelvas a hablar de él en tu maldita vida!, aprende a perder, resignate a qué te dejaron... Ahora está conmigo y no puedes hacer nada.

El mayor gruñó y se le lanzó encima. Golpes iban y venían hasta que llegó el profesor y los separó.

— ¡¿Qué demonios hacen?!

— Él empezó — señaló a Jungkook.

Este se pasó la mano por el pelo, hacia atrás y levantó el dedo índice — La próxima vez que digas un solo comentario acerca de él, me aseguraré de que no puedas volver a hablar.

  Salió del salón.

Si no se iba... Lo terminaría matando. No permitirá que hablara así de Jimin. Salió al patio y se sentó a prender un cigarro. Tenía mucho estrés contenido.

La delgada figura del rubio se vio saliendo y corrió hacia donde él estaba. Se puso de rodillas y lo revisó — ¿Estás bien?, ¿qué fue lo que ocurrió?

— Tenía ganas de partirle la cara desde hace rato — botó el humo.

— ¿Pero por qué reaccionaste así?, fueron a avisarme de su pelea.

— Es un idiota, no sé cómo lo tolerabas.

Jimin lo abrazó — No quiero que te estés peleando...

— Estoy bien, ni me tocó.

— ¿Quieres que nos vayamos ya?

— ¿Tú te quieres ir?

— Podemos estar un rato en el estudio antes de que abras.

— ¿Qué hay de tus padres?

— Están furiosos pero me importa una mierda... Tengo veinte años, no pueden decirme con quién o no debo estar.

— Sabíamos que esto pasaría...

— Mírame — le sujetó la cara con sus pequeñas manos — no importa, estamos juntos y ya, ¿ok?

Asintió.

— Vamos por nuestras cosas y salgamos de aquí. Hoy no es un buen día para estar en la universidad.

— Vale — lo besó — creo que estoy muy tenso.

— Te ayudaré a sentir mejor.








¿Será un momento muy random para ponerlos a coger?  JAJAJAJAJAJA

Chromatic Love - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora