Chromatic Love - Kookmin

Capitulo 35

  Solo bastó con pagar la habitación para entrar torpemente mientras se comían la boca. Dos personas sedientas de sexo la mayoría del tiempo, llenas de estrés, enojo y situación confusas que los hacían preguntarse si tal vez, seguirían con vida el día de mañana.

Jungkook le quitó el hoodie a Jimin y este, se deshizo de su chaqueta. Todo eran chasquidos y jadeos, acompañados de besos hambrientos y deseosos.

La ropa fue pasando a segundo plano y sus manos exploraron cada rincón del cuerpo contrario.

El rubio se puso sobre sus rodillas y rogó probar el falo del mayor. Él lo masturbó guiandolo hacia su boca. Jimin lo engulló y chupó con muchas ganas, pasando la lengua por la punta y jugando como siempre con la joya. Su miembro estaba jodidamente duro y su culo se contraía solo, deseando ser llenado.

Chupaba y escupía, lo masajeaba mojándolo todo. Bajaba a sus bolas y las lamía y con un poco más de valentía y lujuria, pasaba su lengua más abajo, casi llegando al ano de Jungkook. Esta acción le gustaba y le hacía sentir algo nuevo.

El mayor lo tomó por el pelo y se levantó la polla con todo y testículos, separando las piernas — A ver, sigue.

  Jimin enterró su cara en esa parte y lo lamió y besó. Acercando su lengua cada vez más a su culo — Que sucio eres — lo levantó y lo besó, llevándolo a un sofá que había cerca de la cama. Ahí lo puso contra su espalda y lo dobló hacia arriba, dejando totalmente expuesta su entrada.

Metió su cara en la separación y se lo comió a totalidad, de forma deliciosa. Lo bajó y sostuvo su pene, llevándolo a la entrada del rubio. Lo metió duro hasta el final y lo sacó completamente. Pasó otra vez la lengua por la zona y lo chupó, volviendo a tomar su verga y metiéndola toda.

El más bajo gritaba y gemía.

Jungkook estaba sobre sus rodillas en el piso, mientas Jimin estaba abierto en el sillón. Le sostuvo la mandíbula y le dió un beso agresivo, penetrandolo otra vez pero ahora sin sacarlo. Lo llevaba casi hasta el final y ahí volvía a embestir. Tomando un ritmo lento pero consistente, mientras las piernas del menor estaban sobre sus brazos.

— Necesitaba esto — lloriqueó — necesitaba sentirme usado por ti...

— También yo, bebé — lo clavó duro — también necesitaba follarte así. Me estaba volviendo loco...

— Mmhg...

— Eso, precioso. Gime así — lo taladraba tan duro que los choques hacían eco en la habitación.

Llevó su mano al cuello del más bajo y ejerció presión sin dejar de follarlo.

Jimin tenía el rostro rojo, los ojos llenos de lágrimas, los labios hinchados, y la polla a punto de explotar, chorreando por montones. El pelinegro quitó la mano de su cuello y la puso sobre su vientre.

— Cuando acabemos con el maldito líder, quiero que me cojas al lado de él.

— Viste que eres un depravado.

— Si por él estamos juntos ahora, hay que darle las gracias — arqueó su espalda cuando Jungkook le sostuvo el pene y se lo masturbó rápido. Haciendo que su orgasmo llegara, manchandole todo el abdomen.

Jeon se lo sacó y pasó la lengua por dónde había caído su semen, bebiendo las marcas de su escencia. Lo cargó para llevarlo a la cama dejándolo en cuatro y sacó una caja de cigarros de su pantalón, encendiendo uno.

Subió en la cama y le besó las nalgas, comenzando una serie de azotes.

— ¡Ah! — gritó al sentir el primero.

— Me gusta como queda la marca de mi mano, debería tatuarte mi nombre ahí — dió una calada.

— Mmmgh — lloriqueo.

Cuatro más fueron estampadas contra su piel, haciéndolo caer al colchón. Jungkook se acomodó sobre él y se lo metió, colocando el cigarro en la mesita, aún encendido — Me encanta...

— Tienes que follarme todos los dias, por favor — pidió entre súplicas.

— Cuando termine todo esto lo haré y te llevaré a vivir conmigo en un bonito departamento para los dos — se movió, abriéndole las piernas en esa posición, taladrando su fondo.

Jimin gemía, restregando su erección contra la cama y Jungkook se lo follaba de manera exquisita.

El mayor se enderezó y colocó las manos a cada lado del rubio y aumentó su rudeza, dando choques fuertes que rebotaban sobre sus nalgas.

— Mmh, Mmmg, mmmh — no podía dejar de gemir — Jung...

— Shh — le tapó la boca y siguió dándole — ya casi la tienes, amor.

— Uhum — lloriqueó sintiendo ese hormigueo electrizante que anunciaba su orgasmo.

Retiró la mano y la bajó a su cuello, pero esta vez sin hacer fuerza, solo la dejo ahí — Te quiero — dijo entre jadeos.

— Yo te quiero mucho más — Tomó el cigarrillo y le dió de fumar al más bajo. Jimin levantó un poco el torso y caló antes de encontrarse con los labios del mayor y unir sus bocas en un beso que los llevó al clímax.

Cayeron rendidos en la cama y Jungkook apagó el cigarro, dejandolo en el piso. Su teléfono sonó y con pereza lo agarró — No puede ser. Ese hijo de puta tiene un sensor en los huevos.

— ¿Qué pasó? — preguntó Jimin, destruido.

Jeon le entregó el teléfono.

Leader end: Mañana será una fecha importante...

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