Chromatic Love - Kookmin

Capitulo 50

  

              Día noventa y nueve

   Un gran salón de conferencias, decorado con la bandera nacional y equipado con un escenario donde se encontraba el micrófono principal esperaba repleto de público, aguardando por el mandatario, quien se reunía normalmente cada mes con su pueblo. El lugar estaba lleno de cámaras y luces, dando una sensación de importancia y solemnidad; mientras el grupo se preparaba dentro de la camioneta para entrar.

  En el momento en que la cadena nacional comenzó, de repente, Yoongi, Jimin, Jungkook y Nayeon irrumpieron en el salón. Se abrieron paso entre la multitud sosteniendo pancartas con los nombres de las víctimas en sus manos. Su presencia inesperada sorprendió a todos los presentes, quienes no tardaron en empezar a murmurar y señalarlos.

Los guardias de seguridad, que estaban al tanto de la situación, intentaron detenerlos y evitar que llegaran al micrófono. Sin embargo, los cuatro intrépidos lograron esquivarlos hábilmente, demostrando una determinación inquebrantable por hacer saber la verdad perversa que empañaba a la ciudad.

Con cada paso que daban, la tensión en la sala aumentaba. La multitud observaba con asombro y admiración cómo los cuatro luchaban por llegar al centro de atención.

— ¿Quienes son? — preguntó el presidente, con curiosidad.

Finalmente, después de una breve pero intensa lucha, lograron llegar al micrófono — Buenas noches, señor — Yoongi fue quien habló — somos estudiantes de la universidad de artes escénicas de Seúl y queremos decir unas palabras si usted lo permite. Es algo de suma importancia y el país lo debe saber.

El mayor pareció pensar por unos momentos. Los guardias dieron un paso al frente, buscando bajarlos por la fuerza, pero el presidente levantó la mano y les ordenó detenerse — Adelante.

Min aclaró su garganta y los otros tres se posicionaron a sus espaldas, en sinónimo de apoyo — Hace veinte años, perdí a mi hermano en circunstancias misteriosas. Era solo un niño cuando todo ocurrió y a medida de que fui creciendo, el deseo de saber qué le había pasado creció conmigo... Su muerte en el 2004 fue solo el comienzo de una búsqueda que me llevó a descubrir una verdad terrible. Una verdad que ha estado oculta durante décadas, desde 1980, bajo la fachada de una secta.

Todo el mundo escuchaba y prestaba atención con los ojos muy abiertos.

— Al principio, pensé que nada de eso tenía sentido, pero entre más dentro estaba, más turbio se volvía todo y asimismo; más real. El líder de esta secta, el director de la Universidad de Artes Escénicas de Seúl, ha estado jugando un juego peligroso y retorcido. Buscando a seis jugadores, personas vulnerables y desesperadas, y sometiéndolas a pruebas bizarras y deshumanizantes. Prometiendo cumplir sus deseos más profundos si ganan. Pero la verdad, es que nunca permitía que nadie ganara. En cambio, los desaparecía, borrando cualquier rastro de su existencia. Tal y como pasó con mi hermano el cual fue víctima del asesinato múltiple que hubo en la universidad. Un compañero; Lee Know, fue hermano de otra víctima — Nayeon levantó su foto — pero murió en manos de un jugador del director... Su hijo: Kim Min-gyu a quien tenemos retenido y le daremos toda la información a las autoridades para que inicien un caso.
Hoy, estamos aquí para poner fin a este juego. Hemos atrapado a sus peones y estamos trabajando incansablemente para desmantelar esta secta y llevar a su líder ante la justicia. No permitiremos que más personas inocentes sean víctimas de este juego retorcido.
Estamos aquí para decirles a todos que no están solos. Que estamos luchando por ustedes y que no descansaremos hasta que se haga justicia. Por mi hermano, por los jugadores y por todos los que han sufrido a manos de esta secta. Por el hermano de Jungkook — volteó a verlo. Jeon bajó la mirada — quien también fue asesinado en el 2004, al querer revelar la verdad. Por la hermana de Nayeon, por Jimin, quien fue puesto en manos del líder como pago, al no haber terminado el juego una persona allegada a él... Su padrastro, quien también murió por manos del hijo del director Kim.