Capitulo 12

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  Tomaron la decisión de estar juntos, sabiendo que ambos deseaban hacerlo. La relación del rubio hacia eco en la cabeza de Jungkook, pero el deseo de someter y sentir a Jimin resonaba con más fuerza e intensidad.

En la universidad, todo estaba tranquilo esos días. No había señales de ninguna tragedia, al menos por el momento. Mantuvieron un perfil bajo, actuando como amigos poco cercanos, hasta que llegó el viernes.

Debían averiguar quién era esa tercera persona que investigaba, además de ellos dos. Tenían que descubrir con quién hablaba Yoongi y quiénes eran los hermanos de los otros tres fallecidos. Sin embargo, también necesitaban tiempo juntos, olvidando el mundo por un instante.
Olvidando la universidad y sus problemas.

  Jungkook guardó cada centavo ganado en la tienda de tatuajes y buscó una cabaña para alquilar en el parque Namsan.

Inicialmente, pensó en hospedarse en un motel, pero sintió que eso sería demasiado básico.

Las clases terminaron ese día y se encontraron cuando todos se habían ido, en el fondo de la universidad. Jungkook esperaba junto al taxi, sintiéndose nervioso.

Jimin se acercó, sonriendo dulcemente y saludándolo — Kook...

— ¿Estás listo? - preguntó.

— Todo está listo.

Miraron a ambos lados, asegurándose de que nadie los viera, y subieron al auto.

Una vez dentro, Jungkook tomó la mano de Jimin.

— ¿Trajiste pijama?

— Sí, tal y como lo pediste. ¿Puedo saber a dónde vamos?

—Vamos a Namsan...

Jimin abrió los ojos con asombro
— Pero... ahí es muy caro.

— Eso no importa. Me ha ido bastante bien estos días y dije que te llevaría a un lugar bonito — el pelinegro se acercó al oído de Jimin y le susurró - no tienes ni idea de la cogida que te voy a dar.

Jimin sonrió complacido por las palabras.

Colocaron sus manos juntas sobre la pierna del más alto y el rubio recostó la cabeza en su hombro mientras el auto avanzaba hacia su destino.

Llegaron un rato más tarde. Jimin se había quedado dormido.

— Oye... Ya llegamos —  dijo mientras el pequeño abría los ojos y se los restregaba con el puño.

Pagaron y se bajaron del auto.

Caminaron por el Parque Namsan, rodeados de la hermosa naturaleza y el aire fresco de la montaña.

Mientras avanzaban por el sendero, sus ojos se posaron en una encantadora cabaña de madera en un rincón apartado del parque. Su fachada rústica y acogedora los invitaba a adentrarse en un ambiente íntimo y tranquilo. Al abrir la puerta de la cabaña, se encontraron con un espacio aún más cálido. Las paredes de madera y los tonos suaves creaban una atmósfera acogedora que los hacía sentir como en casa.

La cama tenía lindas sábanas con algunos platos de ropa y a su lado, había una pequeña mesa con una cubeta, repleta de hielos y vinos.

¿Demasiado romántico?

Podía ser.

— Esto es hermoso — Jimin miraba todo con notable ilusión y agrado.

— ¿Te gusta? — preguntó mientras se quitaba la chaqueta.

El menor se sentó en la orilla de la cama. Su cabeza no se detenía; seguía observando cada detalle — Es el lugar más lindo al que me han llevado — confesó.

Chromatic Love - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora