Chromatic Love - Kookmin

Capitulo 42

  Lo cierto es, que Jimin no quería esperar, tenía muchas ganas de hacerlo con Jeon en el auto y también jugar un poco con el peligro.

— Detente en algún lugar que esté solitario...

— ¿Qué planeas?

— Jugar al policía y al ladrón — abrió el botón de su pantalón y metió la mano, masajeando su falo desde adentro.

Jungkook trataba de mirar al frente pero era muy difícil.

— ¿Te molesta si me lo quito?

— Adelante...

El rubio se deshizo de sus zapatos y elevando la pelvis, fue sacando la prenda, quitó el saco de su traje y abrió todos los botones de su camisa, quedando prácticamente desnudo — Cuando pienso que no vendrán más pensamientos sucios solo hago verte y surgen — le ofreció sus dedos para que los chupara. Jeon los metió a su boca y los llenó de saliva. Sabía a dónde irían y eso ya le tenía la polla dura.

Jimin guió su mano a la separación de sus nalgas. Colocó ambas plantas de los pies en el asiento sacando un poco el culo hacia adelante. Con los dígitos mojados, hizo círculos en su entrada, mientras su labio era maltratado por sus dientes — Desde que te vi esta noche no he dejado de imaginarte cogiéndome con ese traje puesto y solo tu enorme polla de fuera.

Jungkook llevó su mano libre hacia donde estaba el menor y le masajeó en culo — Maldito infierno...

— Meteré varios dedos y me masturbaré con ellos hasta que puedas detener el carro y me folles muy duro — el pelinegro se apretó el gran bulto duro que había entre sus pantalones. Buscaba con la mirada un lugar oscuro donde estacionarse mientras los gemidos del menor jugaban con su cordura.

— Mmgh... Qué rico... Me gusta tocarme así — chillaba con los ojos cerrados, maltratando su entrada una y otra vez, creando ese sonido morboso de humedad y chapoteos. Su lindo falo estaba erecto a más no poder y las gotas de líquido pre seminal bajaban hasta sus bolas. Jeon miró el asiento y presionó un botón, haciendo que este se reclinara hacia atrás y el más bajo pudiese quedar más cómodo. Jimin abrió las piernas aún más y puso una sobre las de él y otra contra la puerta.

No le importaba nada, no le avergonzaba nada. Se metía los dedos una y otra vez hasta que el pelinegro encontró un parque que estaba completamente solo y abandonado.

Apagó el carro y movió al menor, dejandolo ahora de frente a él. Se acomodó en su asiento y enterró su cara entre sus nalgas, comenzando a comérselo como tanto le gustaba.

Cuando Jimin sintió esa lengua hábil en su culo, gimió muy alto, le sostuvo el cabello y lo hizo chuparlo aún más — Así, papi, así... Mmh, oh Dios, que bien me lo haces... Mmh.

Jeon lo devoraba como un animal, metía y sacaba la lengua, lo chupaba, sorbía la saliva y lo succionaba. Echándose hacia adelante le poseyó la boca en un beso, mientras sus dedos tatuados se escabullían por el camino de su placer, follándolo deliciosamente.

— No sabes cómo disfruto tenerte así, abierto de piernas y rogando que te coja.

— No veo la hora de que me lo metas todo.

— Muévete de ahí — le dió un gran azote en el muslo.

— ¡Ahh! — como pudieron se acomodaron y ahora Jungkook estaba en el puesto de Jimin y este en el del conductor. El más bajo se puso sobre sus rodillas y acarició con su rostro el miembro del pelinegro, aún cubierto por la tela — Sácalo, por favor.

  Jungkook abrió con calma el botón, bajó el cierre y sacó de entre sus boxers negros su polla. Dura, brillante, perfectamente depilada, con testículos tersos y cargados de leche.