Destiny
Llegar a Londres luego de años ha sido lo mejor que me ha pasado. Extrañaba demasiado pasar tiempo con mi padre, a mi hermano, y a mis amigos. A los primeros dos los veo cada cierto tiempo cuando me visitan, pero no es lo mismo.
Christopher nos recogió en la pista cuando aterrizamos. Nelly corrió hacia donde él en cuando bajamos del avión y lo vio, como si no lo hubiera visto hace unos meses.
Mi hermano la toma en sus brazos, alzándola para besar su mejilla. Se acerca a mi con una pequeña sonrisa, toma mi nuca para besar mi frente sin acercarse tanto.
—Te ves muy bien. —murmura.
—Se ve muy bonita, ¿verdad tío? —Nelly sonríe.
—Lo está.
Le sonrío un poco.
Subimos a su auto, Nelly comienza a conversar desde la parte de atrás sobre lo mucho que quería venir y estar con él y con su abuelo. Yo miro por la ventana viendo como algunas cosas habían cambiando en todo este tiempo.
—¿Quieren comer algo? —pregunta mi hermano.
—Comimos en el avión. —contesto— Quizás mas tarde.
Christopher conduce hasta la casa de papá. Aquí viví por quince años, tengo buenos, muy buenos recuerdos de esta casa. Solo de esta casa.
Papá me cuidaba y consentía mucho, al igual que Christopher. Quizás no al principio, pero luego me amó mucho, me sigue amando mucho.
—Esta casa es muy grande. —Nelly baja y mira todo impresionada— Me gusta.
Ella toma la mano de mi hermano, mientras él pasa su brazo sobre mi hombro, me mira esperando algún rechazo de mi parte, solo me limito a sonreírle.
Entramos a la casa, está tal y como la recuerdo. Lo que me hace pensar que papá debería cambiar la decoración aunque sea un poco.
—Nel, Alex está en su estudio. No sabe que estás aquí, ve por él. —le dice Christopher.
Nelly sonríe emocionada, antes de irse me mira buscando mi permiso y solo le doy un asentimiento. La niña sale corriendo gritando por mi padre.
—Des. —pasa su mano por mi mejilla— ¿Segura que estarás bien?
—Lo estaré, lo prometo.
Eso creo... No me he sentido mal desde que llegamos, así que creo que puedo enfrentar el estar aquí.
—No tienes que preocuparte por mi. —ladeo la cabeza.
—Claro que debemos. —papá aparece detrás de Christopher, haciendo que vuelva a sonreír esta vez en su dirección.
Tienen a Nelly en sus brazos, y con ella se acerca a mi con cuidado, me mira por unos segundos, ve la sonrisa en mi rostro y luego me abraza y besa mi mejilla.
—Mira que linda estas. —pasa su mano por mi mejilla tal y como hace un rato lo hizo Christopher.
—Nos vimos hace unos meses papá, me veo igual.
Él niega.
—Te ves más linda que la última vez que te vi. —mira a Nelly— Igual que tú. Tu cabello está mucho más rubio que antes.
—¿Verdad que sí? —toma un mechón— Está bonito.
Papá dice que vayamos a la sala, mientras que él sienta a Nelly en sus piernas, yo me siento a un lado de Christopher.