Christopher
—¿Ella no vino contigo?
Se supone que hoy, que al fin estoy desocupado de las malditas reuniones con el consejo, le presentaría a Rachel a mi sobrina. Pero cuando llamé a Destiny para avisarle que la recogería dijo que Nelly estaba castigada.
—No, Destiny la castigó.
—Bueno, no importa, la conoceré en otra ocasión. —sonríe sentándose en mis piernas— La he visto cuando la traes contigo y comienza a dar vueltas por ahí. No me acerco porque es muy desconfiada.
—Lo es.
Y es culpa de mi hermana, siempre le ha metido miedo con las personas. Nelly es demasiado sociable, se lleva bien con todo mundo, pero a Des le da miedo que la hieran por ser tan confiada.
No la culpo, ella confiaba demasiado en... ese hijo de puta, y luego la lastimó de la peor manera.
—¿Querías verme? —Simon entra a la oficina.
Sé que él y Des salieron ayer, y lo que sea que haya pasado para que mi hermana quisiera castigar a Nelly, pasó en esa salida.
—¿Qué pasó ayer con Destiny?
—Nada, estuvo tranquila toda la mañana. ¿Por qué?
—Dime exactamente lo que pasó.
—La fui a buscar. Nelly vino con nosotros, fuimos a la galería, vi sus pinturas que por cierto son un poco raras... —ruedo los ojos. Eso ya lo sé— Nos encontramos a Parker, luego de un rato compramos un café y...
Ya entiendo.
Destiny le había prohibido a Nelly acercarse a él otra vez y por supuesto que mi sobrina es demasiado inquieta y sociable para hacerle caso en eso a su madre.
—Vendré en la tarde. —tomo a mi prometida de la cintura levantándola para poder hacerlo yo. Le lanzo una mirada a Simon y él capta rápido sabiendo lo que ocurre.
—Le diré. —asiente.
—¿Decir qué a quien? —Rachel nos mira sin entender— ¿A dónde vas?
—A hablar con mi hermana.
Conduzco hasta High Garden durante casi una hora. Cuando llego la encuentro sentada en la mesa que está en el jardín.
Me siento frente a ella viendo las ojeras que tiene y los ojos rojos e hinchados. Está sin maquillaje y es un poco raro no verla arreglada como de costumbre. Debió tener otra pesadilla.
—Sé porqué estás aquí. —murmura— ¿Vienes a regañarme?
—Vengo a hablar.
Suelta un suspiro negando.
—Te dije que no la quería cerca de nadie a quien yo no conociera. ¿Era tan difícil hacerme caso?
—A Parker lo conozco yo. Y ya sabes cómo es Nelly, se hace amiga de todo el mundo.
—Ese es el problema, se hace amiga de todo el mundo. —me mira enojada— La única cosa que le pido es que no hable con desconocidos pero va y lo hace. Me enoja que me desobedezca y que me mienta.
—Es igual a ti, y por eso te asustas.
Destiny era como Nelly a su edad. Sociable, muy sociable, habladora, siempre estaba sonriendo y riendo. No tenía muchos amigos pero sí hablaba con casi todo el mundo. Decía que tenía el instinto de saber quien era bueno o malo.
Tal y como Nelly dice.
Las personas que no la conocían a esa edad y que ahora ven a Nelly piensan que mi sobrina es adoptada o que no fue criada por nosotros, cuando en realidad heredó la energía alegre de su madre.
