~• CAPÍTULO SEIS •~

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Mi llegada a Chile fue un éxito

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Mi llegada a Chile fue un éxito. Llevo aquí un mes con mi disfraz de día y mi realidad de noche. Este país es hermoso, me está gustando mucho, aunque la ley es un poco pésima, por no decir mucha.

Estoy agradecida de que desde pequeña empezase a aprender varios idiomas, además de mi idioma natal, se noruego, español, portugués, árabe, ruso, italiano, francés y obvio, inglés. Es una de las cosas buenas que me ha dado mi padre, inteligencia. Soy lo suficientemente inteligente que por ahora he podido sobrevivir sola.

Mi tío lo sabía por eso me envió sola a aquel avión lejos de mi fatídico destino, quiero y voy a cambiar mi vida a la que yo quiero.

Cuando salgo a las calles me pongo mi disfraz por las cámaras que se reparten por algunas, prefiero no arriesgarme a nada y seguir adelante. De momento me ha estado yendo bien, como he dicho llevo aquí un mes sin ningún problema así que seguiré con mi plan.

Estaba mirando el cielo nocturno desde la ventana de mi apartamento con mi melena morena recogida en una coleta baja y un pijama azul oscuro de tela suave. Durante este tiempo he cubierto mi cuerpo de tatuajes, incluido mis pierna y cuello, hasta tengo casi todas las orejas llenas de piercings y el septum en la nariz, lo sė, sé que parezco una vaca, pero a mí me gusta.

También me he aficionado a algo que no debería de haber hecho y es que ahora mismo me estoy fumando un cigarro. Jamás en mi vida me había puesto un cigarro en la boca para las amenazas de mi padre de "cómo te vea con un cigarro en la boca te arranco la lengua" ahora por desgracia para él no tiene poder sobre mí así que hago lo que me da la gana, aunque esta mierda me mate, es lo único que me quita algo de estrés que llevo encima.

Suelto el humo dándole vueltas a todo. Creo que me estoy relajando demasiado, porque lleve aquí un mes, no debo bajar la guardia.

Me tumbo mirando el techo dándole la última calada al cigarro. Entonces el teléfono que me dio mi tío empezó a sonar y la ansiedad que apareció cuando la bestia comenzó a perseguirme fue agravándose con el tiempo, ahora ha venido de golpe.

Contesto, —¿ya viene?

— Sí, se ha subido ahora mismo al avión camino a Chile.

Todo mi mundo se me vino encima, me había esforzado para que esto no sucediera. Una puta peluca, lentillas, identificaciones nuevas, todo se fue a la mierda, joder.

Me levanto y corro a mi habitación sacando la maleta y me posiciono de rodillas en el suelo abriendo este empezando a meter mis cosas, esperando a que me diga dónde ir, —¿ahora dónde voy? — Digo casi sin respirar.

— Primero quieta, —no, no puedo mantenerme quieta.

— No, viene en camino, tengo que irme y ya.

— Todavía quedan muchas horas largas para que pise Chile. Así que siéntate y calma tú respiración.

Emperatriz [#III Saga emperadores de la mafia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora