Emperatriz [#III Saga emperadores de la mafia]

~• CAPÍTULO OCHO •~

Maratón 2/5

Me habían traído a una habitación con ropa y toallitas para quitar el maquillaje. Estaba aquí sentada frente al tocador quitando cada trozo de quemadura de mi cara mientras lloraba.

Me ha roto escuchar a mi padre y hermana postiza llorar. Toda la culpa la tiene la puta bestia que me persigue, le odio, odio todo de él. Sobre todo, tener que provocar que finja mi muerte.

Me alegro de no haber visto su cara, tener grabado su rostro me hubiera enfurecido más. Espero nunca verle, solo en el infierno que no espera a ambos y allí si el diablo me deja vengarme de él como se merece.

Me quitaba las lágrimas de rabia despegando cada trozo de maquillaje. Ya me había quitado la mitad poniéndome una minifalda rosa claro a cuadros plisado, un jersey blanco de cuello alto.

Recogí mi cabello en una cola pasando la toallita por mi cara quitando el resto. Quiero volver a casa, con mi tío, Ronald y mi nana Ilda, ser feliz con ellos, pero voy a estar toda la vida oculta por culpa de la bestia y mi padre.

La puerta se abre de a poco, quito mis lágrimas, —¿quién es?

— Estas viva, —dice la voz entre sollozos que conozco al instante.

Me doy la vuelta viendo entrar a Maze, junto a Nick, mi tío y el rey de la mafia, —¡Maze! — Grito al girarme y verla, me levanto de un salto corriendo hacia ella.

Corre hacia mí y nos rodeamos los brazos el cuerpo entrando en un profundo abrazo, —me has dado un increíble susto, no vuelvas a hacerme esto porque iba directa a por el serbio.

— Lo siento, hermana. No tuve otra que seguir los planes de mi tío.

— ¡Un momento! — Me retira de ella de golpe agarrando mis hombros. — ¿No fue idea tuya para sacarme de mi escondite?

Levanto una ceja, —¿qué? ¡No! Jamás haría eso, darte un susto así por eso.

Su mirada se llena de furia y poco a poco sus ojos se dirigen a mi tío que miraba a otro lado quitándose culpabilidad, —ya me podéis estar explicando, ¡por qué mi hermana ha tenido que fingir su muerte! — No solo le gritaba a mi tío, si no a Damon también que miraba otro lado como si no tuviera nada de culpa en este asunto.

Dirige su mirada a su esposo el cual se encoje de hombros, —a mí no me mires, yo no sabía nada de esto.

Finalmente me mira a mí con ira. De golpe me sienta en la cama, —ya estáis empezando, —se cruza de brazos.

Miro directamente a mi tío Evans que fue la cabeza pensante de todo esto, —yo tengo la culpa de todo esto, así que empiezo yo.

Se sienta a mi lado contando todo de principio a fin, desde que se enteró de que me había prometido con la bestia, el día que me escape, cuando comenzó a seguirme a cada país, como llegué aquí y la idea de fingir mi muerte. Damon y yo solo seguimos lo que mi tío dijo sobre los planes.