Maratón 1/5
Solo llevo aquí dos días y tengo un mono de tabaco que no me deja vivir y no sé cómo contactar con Petrov para que autoricen que me traigan cigarros.
Intento hablar con los hombres que me traen comida o los que están en la puerta todo el día vigilando que no salga o venga alguien no nadie autorizado, nadie me mira o me habla y es estresante.
Necesito fumar si no la ansiedad va a acabar conmigo, por culpa de mi ansiedad como demasiado o nada, tengo un gran descontrol con la comida y debo controlarlo ahora.
Voy a acabar tirándome por la ventana.
Esperaré a que vengan a traerme la comida y exigiré que contacten con Petrov por décima vez.
Daba vueltas por la cocina por no tirarme de los pelos y arrancarme cada mechón. Entonces llamaron a la puerta y salgo en aquella dirección encontrando primero mirando por la mirilla, ahí estaba el hombre que me trae la comida.
Abro y me extiende la comida sin decir nada, acepto las bolsas y sin que me diera cuenta ya estaba marchándose, —no se me puede escapar esta vez.
Pongo un pie en el pasillo, pero los dos guardias se ponen en medio de mi camino. Así que para que no se sientan amenazados doy un paso atrás y cierro la puerta. — ¡Me cago en la puta! — Grito con rabia.
Empiezo a mirar todo lo que me trajeron, cada paquete, nada para contactar con el imbécil que me dejó aquí tirada como un animal.
Camino a la cama gritando a la almohada. Me siento como una prisionera, la maldita prisionera de Damon Petrov. En algún momento o día tiene que aparecer, y como no sea pronto me va a encontrar muerta y echa un fósil por culpa de la ansiedad que me está matando.
Empecé a patalear dándome con toda la pierna al mando de la televisión encendiendo este y haciéndome daño, —ay, joder, —me agarro del pie aguantando el dolor.
Entonces escucho que se había puesto en las noticias y miro a la pantalla viendo a la periodista, hablaba en ruso, pero como ya sabéis entiendo el idioma, —ha habido una explosión en uno de los edificios del centro. Hay varias víctimas una de ellas es de origen alemán, la princesa del país, María Meyer. — Sale en la esquina de la pantalla una imagen mía.
Casi se me caer el alma al suelo. ¿Cómo voy a ser una víctima de la explosión si estoy aquí?
Espera, ¿acaban de fingir mi muerte? No me puto jodas, mi tío va a quedar destrozado y ya bastante con que el amor de su vida está muerto. La verdad que mi padre sufra me da un poco igual por no decir que me importa una mierda, solo que la bruja piruja estará muy contenta.
Lo bueno de todo esto es que él dejará de perseguirme, si se lo cree, que espero que sí.
— No esperaba que estuvieras viendo las noticias y menos que supieras ruso, —la voz del rey de la mafia se escucha en el pasillo observándome.
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Emperatriz [#III Saga emperadores de la mafia]
Romance⚠️SE RECOMIENDA LEER EN ORDEN POR LOS SPOILERS⚠️ María Meyer Vivo una vida de lujo como la princesa de papá, una de las hijas de la mafia mas importantes de Alemania, pero una noche mi padre me cuenta que llevo prometida desde los dieciséis años con...