Emperatriz [#III Saga emperadores de la mafia]

~• CAPÍTULO DIECINUEVE •~

Me despierto con la luz del sol entrando por la ventana. Suelo dormir con el antifaz, pero anoche ni acordarme porque me quedé dormida en el suelo de la cocina y seguro que él me trajo a la cama.

No recuerdo bien lo que sucedió anoche cuando escuché la puerta abrirse de golpe. Estaba tan cansada.

Me di la vuelta cerrando los ojos. Siento un peso al otro lado de la cama, ¿que cojones es lo que hay? Abro los ojos viendo a la bestia tumbado boca arriba observándome de reojo.

Me asusté tan fuerte que di un grito y al irme hacía atrás me caí de la cama. Él rápidamente se asoma, —¿estás bien?

-—¿Va a ser una afición tuya pegarme sustos como anoche? Porque cualquier día me va a dar un infarto, avisado que te quedas. ¿Eh? — Ya estoy de mala hostia y no he empezado el día. — ¿Y que haces durmiendo en mi cama? — Creo que me hice polvo el culo porque me duele.

— No estaba durmiendo, si no vigilando

— ¿Hasta cuándo duermo tienes que vigilarme? No tengo ninguna intención de escapar y lo sabes, —me pongo en pie. — Además, ¿cómo voy a escapar si estoy durmiendo? No soy sonámbula.

— Es otro motivo por el que me he quedado esta noche, y no es por ti.

Levanto las cejas, —voy a hacer como que me lo creo, —digo levantando las manos, —¿cuál es el verdadero motivo?

Dudaba si decirme o no durante un momento, —no puedo contarte por el momnto.

Sabía que no me iba a contar, —ajam. Está noche ni se te ocurra aparecer por mi habitación porque te pongo los huevos de corbata.

Arquea una ceja, —tú misma me dejaste.

— ¿Quién? ¿Cómo que yo? Si ni me acuerdo. Y como dice Thalía, no me acuerdo eso no pasó.

Pone los ojos en blanco, —como digas, ángel. Prepárate que hemos quedado con mi familia.

Sale de la cama y de la habitación sin decir nada. Su familia quiere decir que volveré a ver al imbécil de su hermano. Espero que sus padres y hermanas no sean tan estúpidas.

Camino al armario/vestidor, era gigante y tenía ropa que creo que el mismo me compró. Solo quiero llevar algo sencillo y elegante. Busco entre las miles de prendas encontrando un vestido de suéter con cuello alto, manga larga, elástico y ligero de lana. Es elegante y sencillo al mismo tiempo.

Me desvisto quedando en bragas de encaje rojas, también me las quito, agarró un cinturón de hebilla de Gucci, medias térmicas claras, ropa interior negra de encaje. Entro al baño y me doy una ducha caliente lavando mi abello.

Me preparo y seco mi cuerpo, me visto. En el tocador seco mi cabello con el secador a la vez que me lo peino, dejo este suelo y me maquillo de forma sencilla y elegante al igual que mi outfit.