Prohibido ||¿una Weasley en Slytherin?

Capítulo diez

Estaba en el gran comedor con Fred y George, mamá también les había enviado suéters pero los de ellos eran de color azul.

—Estábamos pensando en hacerle una broma a Snape —dice George mientras miraba con deseo el pavo de la mesa.

Las mesas estaban repletas de comida, había un centenar de pavos asados ya que muchos alumnos se quedaron para las fiestas.

Fred y George me invitaron a sentarme en su mesa y aunque me negué al principio ellos insistieron tanto que terminé aceptando.

Intentaba no mirar a las demás personas porque sabía que no soy muy bienvenida con los Gryffindor.

—¿Qué topo de broma? —les pregunté.

—Aún no sabemos.

—Pero debe ser fuerte.

—que todo el colegio se entere.

Reí ante esto, no son ellos si no están haciendo bromas.

—Pero tengan cuidado, no quiero que los expulsen.

—Nunca nos expulsaran Nini —dijeron al unisonó mientras guiñaban un ojo.

—¿Qué hace ella aquí? —Ronald había llegado donde nosotros

—Cenando ¿Qué no ves? —dije secamente.

—Esta no es tu mesa —añadió Potter.

—Tu no te metas —lo fulminé con mi mirada.

—No le hables así a Harry —Ron se acerco a mi y agarró mi muñeca tirando para que me levantara.

—¡Sueltame!

—Ronni no seas así ¡anímate que es navidad! —dijo uno de los gemelos.

—No puedo animarme si ella está cerca y no sé como ustedes pueden estar cerca de ella —Ron apretaba cada vez más su agarre y yo no podía soltarme.

Al tenerme así, retenida no pude evitar recordar esos días...

—Ronald ¡suéltame que me estás lastimando! —mi ojos comenzaban a llenarse le lagrimas.

—¡Vete de aquí, no soporto verte! 

—Ron... suéltala —Fred comenzó a acercarse más a mi.

—¿Por qué mejor no te vas con tus amigos? ¿o te dejaron sola y se olvidaron de ti? —dijo con fingida lastima.

—No los metas a ellos en esto, que no tienen nada que ver.

—¿Ah no? te recuerdo que tus amiguitos, son todos hijos de mortifagos, apuesto a que tu terminaras siendo una de ellos.

—Ronald eso no tiene nada que ver en esto.

—¡Claro que si! al juntarte con ellos ensucias nuestro apellido.

—¿Qué está pasando aquí? —La profesora McGonagall llegó a nuestro lado junto con Snape.

En cuanto Ron los vio soltó su agarre de mi brazo y se separó de mi. Yo sobé la zona de su agarre, no sabía que podía tener tanta fuerza.

Fred y George se situaron rápidamente cada uno a un lado mío.

—Nada profesora —respondió mi mellizo.

—¿Nada? —dijo Snape con su característico tono serio —a mi me pareció ver como retenía a su hermana.

—No fue fuerte.

—¡Mentiroso! —bramé furiosa

—Aunque no haya sido fuerte es un comportamiento inaceptable señor Weasley —dijo la profesora en un tono severo.