Prohibido ||¿una Weasley en Slytherin?

Capítulo veintiuno

Los rumores de que Harry Potter era el heredero de Slytherin seguían rondando el colegio.

Se expandieron aún más luego de que el niño que lo perseguía todo el día haya sido encontrado petrificado.

Pero especialmente al saber que Potter puede hablar parcel.

El día del club de duelo Draco conjuró una serpiente y Potter comenzó a hablar con ella, la serpiente comenzó a acercarse peligrosamente a un chico Huffelpuf, como si lo fuera a atacar.

Por eso ahora la mayoría cree que Potter es el heredero.

Pero sinceramente yo sigo pensando que no lo es, es alguien más.

Estoy segura.

No lo conozco muy bien, pero sé que no es él.

Por otro lado mis búsquedas junto a Theo en la biblioteca no han funcionado.

No hay absolutamente nada acerca de la cámara de los secretos o del heredero de Slytherin.

-------------------------------------------------------------------------

—Entonces, si tu nos ayudas con la broma a Snape.

—Nosotros prometemos nunca más hacerte una broma a ti.

—Y yo, ya les dije que no los ayudaré con ninguna broma a ningún profesor —le dije a los gemelos —además, Snape me agrada y yo a él, no quiero que me odie por ninguna bromita de ustedes.

—¡Pero no se va a enterar que tu nos ayudaste!

—No importa eso, ni sueñen que los ayudaré.

—Suenas como Percy —dicen los dos al mismo tiempo.

—Oh cállense.

Ambos rieron para luego seguir tratando de convencerme de ayudarlos a hacerle un broma a Snape.

Lo cual claramente no acepté en ningún momento porque lo último que quiero es meterme en problemas.

Los observo a ambos tratando de aguantar mi risa por su pequeña discusión sobre un ingrediente de la broma

—Alerta de cierta chica castaña que hace que los ojos de George disparen corazones —murmura Fred tratando de que no se notara.

Me giro y veo a Pansy junto a Daphne acercarse a nosotros.

—¡Nya! te estábamos buscando.

—¿Qué sucede?

—Los chicos quieren que nos reúnanos para hacer una pequeña despedida.

—¿Qué tipo de despedida? —pregunta George.

—Eso no les importa a ustedes —responde Daph.

—Claro que importa —dicen ambos haciéndose los ofendidos.

—No dejaremos ir a nuestra hermanita a cualquier tipo de despedida.

—¡Imagina si hay alcohol!

—¿Les da miedo porque se preocupan o porque esas son las despedidas que ustedes hacen? —les cuestiona la castaña.

—Golpe bajo señorita —le dice George con una sonrisa.

—Muy bien, ¿vamos? —pregunto.

—¿Entonces no estamos invitados?

—Supongo que está más que claro que no lo están—les dice Daphne.

A lo lejos empiezo a ver como se acerca Ronald junto a sus amigos y detrás de ellos Percy.

—Abran paso al heredero de Slytherin, aquí llega el brujo malvado deveras—grita Fred al verlos también.

—No es asunto de risa —dice con frialdad Percy. 

—Quítate del camino, Percy —dice Fred—Harry tiene prisa. 

—Sí, va a la Cámara de los Secretos a tomar el té con su colmilludosirviente —sigue George, riéndose.

No puedo decir que no me dio risa lo que dijeron los gemelos por lo que solté una pequeña risa.

Muy mala idea.

Ronald me fulminó con su mirada al micro segundo de sentir mi risa.

—Tu de que te ríes.

—Ni que cobraran ahora por una simple risa —dije volteándome a mis amigas sin siquiera la intención de mirarlo o escucharlo de nuevo —¿vamos?

Ambas asintieron y comenzamos a caminar a nuestra sala común en donde nos esperaban los demás.

—Por fin llegaron, Crabbe y Goyle estaban a punto de comerse la comida —dijo Blase en cuanto entramos.

Las tres nos reímos y nos fuimos a sentar junto a ellos.

Había una mesita llena de cosas para comer y también vasos con jugo de calabaza.

Comenzamos a comer entre bromas y risas.

Esperando que las vacaciones pasaran rápidamente y volver a estar reunidos así.