Illicit Affairs | Joe Burrow

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Camille's Pov

Lauren fue la primera amiga que hice en la universidad, habíamos coincidido a un partido de fútbol, y aunque ambas estábamos con nuestros respectivos grupos de amigos la situación que involucró una cerveza derramada y un fan de Utah furioso nos hizo conectar. Luego de ese pequeño momento comenzamos a hablar seguido y a incluirnos en planes, hasta el día en el que Dalton apareció en mi vida. 

Lauren había organizado una fiesta sorpresa para su mejor amigo, un evento que hasta entonces había pasado desapercibido para mí. Aunque no conocía mucho sobre él, la dedicación de Lauren a la fiesta me hacía pensar que sus sentimientos hacia él eran más profundos de lo que ella admitía.

Pero sus señales nunca fueron claras, no lo fueron cuando yo misma se lo pregunte horas antes de que él llegara, ambas estábamos en la cocina arreglando bocadillos, "¿Estás segura de que no te gusta tu mejor amigo?", mi pregunta fue directa, estaba genuinamente interesada en saberlo porque ella era mi amiga, "Dalton es como un hermano para mi, no puedo verlo como algo más", fue su respuesta. 

Tonta, eso fui. Una tonta que creyó en la palabra de la que dijo ser mi amiga. 

Esa noche conocí a Dalton, se podría decir que ambos conectamos en el instante que atravesó la puerta del departamento de Lauren, lo primero que hizo fue abrazarla porque luego su mirada se detuvo en mi y  desde ese momento comenzó mi vida al lado del que yo juraba que sería el amor de mi vida.

Y lo repito, si Lauren hubiera sido clara con sus sentimientos desde el principio, yo no hubiera aceptado tener una cita con Dalton. Fuimos novios hasta tres mese antes de graduarnos porque fue cuando me pidió matrimonio. El día de nuestra boda, Lauren dio un discurso en el brindis del padrino y dijo que él era como su hermano.

¿Cómo me iba a imaginar que ella se metería en mi matrimonio?

Dalton no queda absuelto de culpa en esta situación, él es mi esposo, él decidió meter a nuestra relación y a nuestra cama a la que yo consideraba mi amiga. 

Nuestra primera discusión como una pareja casada fue sobre Lauren y un hombre casado, ella solo me había dicho que salía con un tipo casado, alguien cercano a ella y que prefería no contarle a nadie más que a mi para que la aconsejara, el cinismo.  

Al ser alguien importante para mi y para Dalton, decidí contarle a él también, pero fue un grave error. Dalton la defendió con uñas y dientes, hasta me trato de loca, y me hierve la sangre tan solo al recordar sus palabras:

"Lauren no sería capaz de involucrarse con alguien casado, no es ese tipo de chica"

Tres años después la encontré en mi casa, en mi cama, con mi esposo.

Ese hombre casado del que hablaba con tanto cariño, era Dalton.

Esa mujer aburrida, celosa y a la que trataba de loca, era yo.

Y mirando hacia atrás, me doy cuenta de cuán obvias eran las señales de traición. Cada pequeño indicio de la relación entre Dalton y Lauren estaba frente a mí, pero mi amor y confianza ciega me impedían ver la verdad. Ahora, el dolor de haber ignorado esas señales pesa más que nunca.

Lo primero que hice fue echarlo de nuestra casa, lo segundo fue pedir el divorcio y lo tercero fue mantener todo en privado, solo pensaba en proteger la carrera de Dalton.

A pesar de todo lo seguía amando, pero no iba a atarlo a mi solo porque yo lo amaba, si él prefería el cariño de Lauren no se lo impediría, porque creo en el Karma y las vueltas de la vida para que se cobren todo lo malo que me hicieron.

Dalton, después de meses de incertidumbre y de mantener los papeles de divorcio en espera, decidió finalmente luchar por nuestra relación. Aunque yo ya había firmado los documentos, él se negó a hacerlo. Sin embargo, eso no significó que las cosas volvieran a ser normales; la confianza se había roto irreparablemente.

Hasta anoche, yo había llegado primero a casa, toda la situación con Joe me había dejado agitada, nunca imagine que terminaría besando a alguien y menos que esa persona no fuera mi esposo. Dalton volvió alrededor de las tres de la madrugada, lo primero que percibí al verlo ingresar a nuestra habitación fue el perfume de Lauren en su ropa.

Cuando Dalton entró a la habitación, el perfume de su amante era un recordatorio cruel de su infidelidad. Con el corazón latiendo con fuerza, lo confronté con todas las emociones que había reprimido durante meses. Grité con una intensidad que ni siquiera yo sabía que poseía, liberando todo el dolor y la rabia acumulada. Exigí respuestas, y pedí que firmara los papeles de divorcio para finalmente liberarnos de este tormento.

El solo respondió que el alcohol lo motivo, que me amaba y no puede imaginar una vida sin mi, que toda la culpa fue de él, que lo perdone por todo el daño que me causó, y que intente perdonar a Lauren.

Y cuando mencionó la posibilidad de perdonarla, no pude evitar reírme con amargura. Era una risa llena de dolor y frustración. 'Nunca perdonaría a alguien como ella,' le respondí, con mi voz cargada de desdén. La traición de Lauren no solo había destruido nuestra amistad, sino que también había arruinado lo que creía que era un matrimonio sólido.

"Por eso nunca serás ella, porque no te atreverías a engañarme, me amas demasiado como para hacerlo"

Con esa frase el karma y las vueltas de la vida me dieron la oportunidad de cobrarme por todo el daño que me estaba causando Dalton.

Toqué tres veces la puerta de la habitación, y hasta que Joe abrió la puerta, no pude evitar sentir una mezcla de anticipación y nerviosismo. Vestía un pantalón de mezclilla azul, una camiseta beige que acentuaba sus músculos, y unos lentes que le daban un aire irresistible. Joe extendió su mano hacia mí, y mientras la tomaba, inhalé profundamente, sintiendo cómo el aire frío llenaba mis pulmones y despejaba mi mente. Sabía que este momento era decisivo, y que la decisión de seguir adelante con Joe era tanto un acto de rebelión como una búsqueda de consuelo en medio del caos.

El deseo que me consumía no era solo venganza; era una necesidad de reequilibrar la balanza de justicia. Quería que Dalton sintiera una fracción del dolor y la traición que me había causado. Cada paso hacia Joe era un paso hacia el reequilibrio de mi mundo roto.

beso en la cola muack 💋🫦