Illicit Affairs | Joe Burrow

22

Quedaban cinco minutos en el reloj, en el cuarto tiempo del partido los Texans y Bengals estaban empatados. El equipo de Houston tenía la oportunidad de hacer un gol de campo que lo pondría a tres puntos arriba de Cincinnati. Cuando los tres puntos fueron otorgados a Houston, era el turno de la ofensiva de los Bengals para ingresar al campo. 

Con el tiempo a contra reloj, en medio del campo Joe se reunió en ronda con su ofensiva, palabras de aliento, gritos e indicaciones de la jugada fue lo que se habló ahí. Tenían muchas yardas para avanzar y muy poco tiempo para lograrlo. Pero nada era imposible ese día, todo lo que Joe y la ofensiva planearon se fue cumpliendo. En la yarda veinte del lado de los Bengals, Joe logró hacer un primero y diez avanzando hasta la yarda cincuenta, el pase que le hizo a Boyd fue completo y la ofensiva lo celebró como suelen hacerlo, golpeándose los cascos.

En la yarda cincuenta, a mitad de campo, la ofensiva de Cincinnati se volvió a posicionar, quedaban cuatro minutos en el reloj, si lograban avanzar hasta la yarda treinta les alcanzaria para un gol de campo, pero eso los pondría a la par con Houston, si o si Cincinnati debía hacer un Touchdown.

El central le pasó el balón a Joe, fueron pocos segundos los que tuvo Burrow para analizar el campo y ver la posición de sus Wide Receivers, su Tight End y su Running Back. Dos segundos le tomó ver a Chase cerca de la yarda diez, un segundo le tomó lanzar el balón hacia la dirección de Chase que logró atrapar el balón avanzando a la ofensiva a un primero y goal.

Pero Joe no recuerda esa jugada, el Tackle Defensivo de los Texans se fue sobre él dejándolo mal herido y tirado sobre el campo, la contusión de Joe duró varios minutos donde el reloj se detuvo, los fans, familiares y periodistas quedaron a la espera de saber que había pasado con el Quarterback de los Bengals, siendo un partido importante el aura en el Estadio Paycor había cambiado. 

Fueron varios minutos de incertidumbre para la familia de Joe, para Sarah, para Camille, para toda la fanaticada de los Bengals, para el mundo entero que veía el partido desde sus casas. El jugador defensivo de Houston que fue quien atacó a Joe en la jugada se mostraba angustiado a un lado de los médicos que examinaron al Quarterback.

Al abrir los ojos lo primero que Joe vio fueron luces brillantes que iban directo a sus ojos, se incorporó inmediatamente quedando sentado sobre el pasto y rodeado de paramédicos, no entendía qué estaba sucediendo, tampoco comprendía dónde estaba, le tomó varios segundos poder volver en sus cinco sentidos y caer en la realidad.

Era el día más importante de su carrera, con ayuda de los jugadores se incorporó por completo, el no lo dijo pero en ese momento sintió que su cabeza le iba a estallar, el dolor era insoportable, pero sabía que si lo comunicaba se perdería de ese momento especial para él, y no podía permitírselo.

A pesar de su insistencia por quedarse en el campo para seguir con la jugada, el Coach Taylor decidió hacer el cambio, y en su lugar ingresó Browning. La frustración de Joe era evidente, sentado en el banco los paramédicos seguían sobre él, intentaba esconder el dolor de su cabeza con todas sus fuerzas.

Miraba de reojo como Browning sufría para hacer el Touchdown, la jugada que casi le costó la vida estaba por escaparse de sus manos. Se levantó de la banca haciendo a un lado a los paramédicos, se acercó a Taylor y le dijo con una notoria molestia que él debía ingresar al campo en ese instante. Zac dudaba, no quería poner en peligro a su mejor jugador, pero si no lo hacía perderían el partido.

Para cuando la pausa de los dos minutos inició Zac ya había tomado una decisión. Hizo el cambio para que Joe ingresara al terminarse la pausa. Una sensación de alivio recorrió el cuerpo de Joe, pero el dolor en su cabeza seguía ahí, imparable, incesante, extremadamente insoportable.

Zac lo noto, ambos se miraron a los ojos, ambos sabían que pasaba, pero decidieron callar, había sacrificado mucho para llegar a ese partido, y solo quedaban dos minutos en el marcador.

La línea ofensiva de los Bengals estaba de nuevo en el campo, tenían un tercero y goal, era ir por todo o nada, ya no le quedaba más intentos de avanzar, cuando el central le pasó el balón Joe retrocedió unos pasos para abrirse de sus defensores, analizo el campo una vez más y vio una oportunidad, una pequeña ventana que le permitió avanzar un par de yardas, solo debía correr lo más rápido que pudiera y alcanzaría el ansiado campeonato.

Su cuerpo golpeó fuerte el césped de la zona de anotación de Houston, tirado boca arriba solo pudo escuchar un fuerte pitido en su cabeza, ni siquiera los gritos de los fanáticos fueron los suficientemente fuertes para opacar ese sonido.

Los Bengals habían ganado el Campeonato de la Conferencia Americana, el equipo levantó a Joe por los aires celebrando junto a él la victoria, y durante toda la celebración el sonido y el dolor no cesaron. Pero Joe nunca se lo dijo a nadie.

Si pudiera retroceder el tiempo, él hubiera preferido perder el partido y no lo que paso después.

beso en la cola muack 💋🫦