Illicit Affairs | Joe Burrow

18

Una semana después...

Camille's Pov

¿Por qué no me conto a mi que sospechaba estar embarazada?

Fue la pregunta que rondó mi cabeza durante todos estos días. 

Luego de que Joe no apareciera me preocupe aún más por la amenaza de Dalton, pero cuando Sarah y Joe anunciaron lo del bebé por redes sociales Dalton envió varios mensajes diciendo que él iba a olvidar lo que le dije acerca de que lo engañe, prácticamente me llamó mentirosa y me acusó de querer dañar su relación con sus compañeros. Lo deje en visto.

Estaba harta, al final la que terminó mal parada fui yo. Mi propio esposo me engaño, vive con su amante y esperan un hijo juntos y yo soy la que terminó exiliada, triste y sola. La vida se ríe en mi cara.

Supongo que algo malo hice, tal vez es mi karma por meterme con el marido de Sarah.

No se cuanto tiempo había estado perdida en mis pensamientos parada  frente a la heladera de verduras que una señora mayor fue la que me hizo volver a la tierra. Vine al supermercado para despejar mi mente, pero realmente estoy dando vueltas y sobre pensado mientras miro las góndolas de alimentos. 

Mi carrito de compras estaba casi vacío, solo un par de ramos de albahaca, una pechuga de pollo, crema, vino, últimamente estoy tomando mucho vino, se volvió una rutina para mi terminar una botella entera yo sola los fines de semana.

—Camille. —una voz conocida habló detrás mío.

Al girar vi a Sarah sonriendo. 

—Hola —salude.

—¿Cómo estas?

—Bien.

Era raro que no estuviera con la misma energía de siempre.

—Amor conseguí la bebida que querías. —llego Joe con un par de botellas en su mano.—Hola Camille.

—Hola. —saludé—Felicidades a ambos por lo de su bebé.

—Gracias. —dijeron al unísono.

—Amor podrías traer más tarros de salsa de tomate. —dijo Sarah.

—Si claro. —Joe me dio una última mirada y desapareció por el pasillo.

—Finalmente me voy a divorciar de Dalton, firmaré los papeles el siguiente sábado. —le comente.

—¿Y me lo dices para que se lo cuente a Joe? —contestó con un tono frio.

—¿Que?

—Ay por favor Camille, el papel de mosquita muerta ya no va contigo, podemos sacarnos las caretas.

—Sarah, yo no se...

—No, si sabes, ¿Cuántas veces se vieron en ese hotel?¿dos?¿tres veces?

—No es lo que tu crees.

—No necesito explicación, conozco a mi marido, se la persona que es, es un maldito que no puede estar ni un minuto sin mirar a otra mujer.

—¿Lo sabías?

—Siempre lo supe, se sobre cada mujer con la que estuvo. 

Me había quedado sin palabras.

—Hice muchos sacrificios en mi vida como para dejarlo ir, sería una tonta si decidiera divorciarme por la primera infidelidad, amo a Joe y cuando nos casamos sabía el tipo de hombre que era, nunca espere que cambiara.

—Cuando estuve con él no sabia que tenia esposa, lo supe cuando te conocí en el estadio, eso no me quita la culpa, solo te lo digo para que sepas cómo fueron las cosas.

—Ese día planeaba dejarte en evidencia con todos, pero cuando la esposa de JaMarr me contó lo que vio en la fiesta de bienvenida supe que tu pasabas por lo mismo que yo o algo así, y pensé que tal vez podríamos ser amigas, así que te hice creer que yo fui la que vio a Dalton, al final funcionó, y esperaba que tus encuentros con Joe pararán pero parece que tu querías algo más que solo encuentros.

—Nunca sentí algo por Joe.

—Deja de mentir.

—Si me metí con él fue porque había sido el primer hombre en meses que mostró un mínimo de interés en mi, y se que suena patético, pero en ese momento él parecía estar soltero, solo estuve con Joe para no sentirme sola, pero nunca fue nada especial para mí. No podría.

—Suenas tan convincente, pero bueno todas las zorras suenan igual cuando son descubiertas.

—Piensa lo que quieras, al final la que se lo queda pierde, tu misma lo dijiste. Espero que sean felices tú y tu bebé, adiós Sarah.

Di media vuelta y camine directo hacia la salida, ¿Qué mierda acaba de pasar?

Sábado

Mi abogado y yo habíamos llegado temprano al juzgado para la firma del divorcio. Hoy se discutirán varias cuestiones sobre la separación de bienes ya que cuando Dalton y yo nos casamos no firmamos un acuerdo prenupcial.

Ambas partes habíamos decidido dejar a un lado el hecho de que ambos nos engañamos, así que seria un divorcio en "buenos términos". También decidí renunciar a la pensión que me daría, no necesitaba nada de él y menos su dinero, ya había otra persona que se lo malgastaría.

Fueron dos horas de discusión entre mi abogado y el de Dalton, que no había aparecido aún, le había dejado una lista a su abogado con las cosas que quería para él, al final cada uno quedo con lo que quiso y no hubo problemas con eso.

—¿Él vendrá? —pregunte.

Su abogado asintió. La puerta se abrió y ahí apareció él, con un traje azul marino, llevaba una camiseta negra debajo del saco y tenía un poco de barba visible.

¿En qué momento todo se complicó?

El juez comenzó a hablar pero yo no podía prestarle atención, miraba de vez en cuando a Dalton ya que sería la última vez que compartiríamos tiempo juntos, de verdad todo se estaba acabando.

—Camille es tu turno de firmar. 

Al mirar el papel con la firma de él no pude evitar ponerme sentimental, mis ojos se humedecieron pero aguante las ganas de llorar, mire una vez más a Dalton pero este me evitó.

Respire hondo una vez más y finalmente firme, el papel pasó a manos del juez que lo sello y firmo.

—Bien, desde el estado de Ohio los declaro legalmente divorciados.

beso en la cola muack 💋🫦