Illicit Affairs | Joe Burrow

Epílogo

15 AÑOS DESPUES

20 de Junio de 2042

—Connor tu madre nos matará.

—Siempre le tienes miedo a mamá. —le contestó en tono burlón el niño de diez años a su padre.

—Es que su mirada cuando esta molesta es... es imposible sobrevivir a eso.

—Papá, no estamos haciendo nada malo. —dijo el niño poniéndose el casco de futbol.

—¿Entonces dime porque no le quisiste contar que veníamos a este campamento de entrenamiento? —cuestionó el mayor.

—Porque sabes lo rara que se pone cuando hablamos sobre Cincinnati y los Bengals. —respondió mientras se ponía las hombreras y luego la camiseta con el número nueve en su espalda.

—No es su equipo favorito. —Charlie mintió.

—Como sea, ya estamos aquí. —sonrió Connor.— Y ella esta en Nueva York, no puede detenerme.

—Connor Young. —uno de los entrenadores lo llamó desde él centro del campo de entrenamiento.

—Ve y enorgullece a tu padre. —dijo Charlie sonriéndole a su hijo y animándolo a jugar el partido de entrenamiento.

Connor corrió hacia el centro del campo con una sonrisa de oreja a oreja, había soñado con asistir a uno de estos campamentos de entrenamiento durante los ultimo dos años. Fueron muchos meses durante los cuales tuvo que rogarle a su padre para que lo llevará a Cincinnati para participar del campamento de entrenamiento que daba cada verano uno de los mejores Quarterbacks y jugador del Salón de la Fama de la NFL, Joe Burrow.

El niño había conocido el deporte a través de su padrino Nick Bosa, que era jugador de los 49ers. Pese a que sus primeros años vio los partidos por televisión porque vivía en Francia, no tuvo la oportunidad de ver un partido en vivo hasta que cumplió siete años y su padre lo llevó en avión hasta San Francisco a ver a su tío Nick jugar.

Fue una experiencia inolvidable para él pequeño Connor, que veía embelesado todos los pases, tacleadas, estrategias de juego, fumbles, poco a poco se generaba dentro de él una enorme pasión por él deporte.

Al volver a Francia, Connor practicaba día y noche lanzar pases, pero debido a que en el país francés el futbol americano no era muy popular tuvo que tomar una decisión, convencer a su madre de mudarse a América. Para su suerte, Camille aceptó. Así que en pocos meses ambos se encontraban instalándose a las afueras de Nueva York. 

Cada que podía asistía a campamentos de futbol en su ciudad, pero cuando supo que Joe Burrow daría uno pero en Cincinnati supo que debía ser parte de ese suceso.

—Bien jovencitos, mi nombre es Brady Burrow, yo haré de réferi en este partido.

Al escuchar ese apellido el corazón de Connor se aceleró, aún no había tenido la oportunidad de conocer a uno de sus más grandes ídolos, en su top tres de mejores Quarterbacks estaba primero Eli Manning, segundo Tom Brady y tercero Joe Burrow.